Cuenta de Resultados de una Empresa


Qué es la Cuenta de Resultados en una Empresa

La Cuenta de Resultados es uno de los principales estados financieros que permite a la empresa conocer su evolución económica en un período de tiempo. Es decir, nos muestra todos los ingresos y costes de una empresa, normalmente durante el ejercicio fiscal.

Pueden darse dos posibles situaciones. Que la empresa tenga beneficios, o que se encuentre en pérdidas.

  • Beneficios (Ingresos > Gastos). Si la cuenta de resultados es positiva, aumenta el Patrimonio de los socios, que podrán decidir si quieren hacer reparto de beneficios o reinvertirlos en la propia empresa.
  • Pérdidas (Gastos > Ingresos). En cambio, si la cuenta de resultados es negativa o está en números rojos, el valor del Patrimonio Neto de la empresa se reduce.

También puede darse el caso de beneficio «cero», es decir, que no hay ni beneficios ni pérdidas. La empresa se ha quedado exactamente igual que estaba al empezar el ejercicio, ha gastado lo mismo que ha ingresado.

Así, por tanto, la fórmula para calcular la Cuenta de Resultados de una empresa será:Fórmula Cuenta de ResultadoLas partes de la Cuenta de Resultados

La razón por la que la cuenta de resultados o cuenta de pérdidas y ganancias es importante para el análisis financiero es muy simple. Si conoces cuáles son las causas por las que los ingresos son más altos que los gastos, o se da el fenómeno contrario, tendrás un mayor conocimiento del estado financiero de la empresa y podrás tomar decisiones estratégicas que ayuden a mejorar la situación.

Aquí es inevitable distinguir entre 4 tipos de ingresos y gastos, que serían los siguientes:

  • Ingresos de explotación: son aquellos que proceden de la actividad económica habitual de la empresa. Aquí se incluyen los ingresos por ventas, así como también las subvenciones de capital.
  • Gastos de explotación: son los costes derivados de la actividad económica principal de la compañía. Aquí se incluyen las compras, los gastos de personal, los gastos de gestión, los impuestos, las amortizaciones, las variaciones de existencias en las mercancías y los servicios externos, entre otros.
  • Ingresos financieros: se refiere a los intereses que recibe una sociedad por sus operaciones financieras. Por ejemplo, si la empresa invierte en los mercados de renta fija o variable, si tiene Bonos del Tesoro, divisas o recibe de intereses de préstamos, todos los ingresos que se deriven de estas causas se contabilizan como ingresos financieros.
  • Gastos financieros: corresponden a los intereses que las empresas pagan a las entidades financieras, por ejemplo, si solicitan un préstamo o crédito a un banco o una cooperativa de créditos.

Tipos de Ingresos y Gastos

Si sólo tenemos en cuenta el resultado de explotación (Ingresos de explotación – Gastos de explotación), veremos cuáles son los resultados de la compañía teniendo en cuenta sólo aquellos ingresos y gastos que proceden directamente de su actividad.

En cambio, si nos fijamos en el resultado financiero (Ingresos financieros – Gastos financieros), podremos entender mejor qué impacto tienen las operaciones y actividades financieras de la empresa en sus beneficios o pérdidas en el ejercicio.

¿Es la Cuenta de Resultados un indicador suficiente para evaluar la rentabilidad de una empresa?

El resultado del ejercicio de una empresa puede arrojar una visión distorsionada de su eficacia operativa, si se analiza aisladamente. Una empresa puede estar en situación de pérdidas, pero eso no significa que no pueda ser rentable en futuros ejercicios fiscales.

Una de las razones por las que se produce esto, es porque las amortizaciones y el entorno fiscal de la empresa nos muestran gastos contables que a veces no están relacionados directamente con el funcionamiento del negocio.

Un indicador financiero que nos aporta una información menos sesgada es el BAAIT (EBITDA), que también podemos ver reflejado en la cuenta de pérdidas y ganancias. Este indicador recoge el resultado de la empresa, pero sin tener en cuenta los elementos fiscales y financieros, como los impuestos, los intereses, las depreciaciones y las amortizaciones.

De este modo, podemos comparar de manera más eficaz los resultados de dos empresas, teniendo una visión más fidedigna de su viabilidad y rentabilidad. Aunque una empresa pueda encontrarse en situación de pérdidas, si tiene un BAAIT positivo, cabe la posibilidad de aumentar su rentabilidad si mejoramos la gestión en lo que se refiere a nuestra estrategia financiera. Adoptando quizás una mejor política de fiscalidad y gestión de las amortizaciones y depreciaciones, se podrían conseguir resultados positivos.

No obstante, que una empresa tenga un BAAIT negativo, además de encontrarse en situación de pérdidas, nos estaría indicando que su viabilidad es muy cuestionable, porque la empresa no tiene capacidad de generar beneficios, independientemente de los factores externos y estructurales.

Conclusiones

Es importante tener en cuenta en cualquier caso que hay otros aspectos que no se consideran en el BAAIT. Por ejemplo, el BAAIT no nos muestra el grado de endeudamiento de la empresa, el grado de liquidez o el apalancamiento financiero, para lo que sería necesario estudiar también otros estados financieros.

Por tanto, debemos tener claro que tanto la Cuenta de Resultados en su conjunto como el BAAIT y otros indicadores financieros, como la ratio de liquidez, son elementos complementarios que nos ayudan a tener una imagen más clara de la viabilidad de un negocio, lo que nos ayudará como empresarios en la toma de decisiones.


El principal objetivo de la cuenta de resultados es informar sobre la situación financiera final de la empresa, pero no es la única información que nos da.

En la cuenta de resultados podemos conocer si la empresa se encuentra en beneficios o en pérdidas en el ejercicio analizado, aparte, y quizás una razón muy importante para conocer este documento contable es que informa sobre las causas de dicho resultado.

Dos resultados posibles

En la cuenta de resultados existen dos posibles resultados, que sea positivo o por el contrario, negativo. Con el primero de ellos aumenta la riqueza de los propietarios de la empresa. Si se obtienen beneficios, estos pueden remunerar a los socios de forma inmediata (reparto de dividendos) o mediata (retención del resultado en las reservas para resultados futuros), esta última aparece en otro concepto explicado en estas páginas, el balance de situación de la empresa.. En contraposición, un resultado negativo reduce la riqueza de los propietarios de la empresa y minora el valor del patrimonio neto.

Separación de los diferentes ingresos y gastos

Como se ha comentado al inicio otro objetivo de la cuenta de resultados es conocer las causas que provocan el beneficio o la pérdida en el año, para ello en la cuenta de resultados se separan los diferentes ingresos y gastos, se distinguen:

  • Resultado de explotación: esta formado por los ingresos(+) de explotación y los gastos(-) de explotación, que forman parte de la propia actividad de la empresa. Por ejemplo, el gasto del personal entraría dentro de este resultado.
  • Resultado financiero: se originan los ingresos financieros y los gastos financieros de las inversiones financieras realizadas por la empresa, tanto por parte de los ingresos como de los gastos. Un ejemplo sería el préstamo que una empresa recibe.

EBITDA

Un concepto que se obtiene de la cuenta de pérdidas y ganancias, sale casi a diario en la prensa económica, es el EBITDA y se utiliza como indicador para conocer el resultado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Es muy utilizado para comparar empresas, es utilizado como un indicador de la rentabilidad del negocio. Son tres las ventajas que tiene utilizar este indicador:

  • Elimina el sesgo de la estructura financiera
  • Elimina el entorno fiscal (impuestos)
  • Elimina gastos “ficticios” (amortizaciones)

En definitiva, la cuenta de resultados es un estado dinámico que cuantifica el resultado del ejercicio, calculado de acuerdo con los principios y normas contables, y describe su formación.


¿Qué es una Cuenta de Resultados?

La cuenta de resultados es un sumario de cómo un negocio se desenvuelve a lo largo de un período particular de contaduría como un mes, trimestre o año. Indica de dónde provienen los ingresos, dónde surgen los gastos y muestra la ganancia o pérdida neta durante el período estipulado.

Mantener una Cuenta de Resultados

Una tienda típica mantendrá una cuenta de resultados que provea información precisa del flujo de ingresos a lo largo del período financiero en cuestión. Los términos de la cuenta de resultados suelen venir bajo dos titulares:

Ingresos:

  • Ingresos a partir de la actividad primaria, como lo son las ventas al por menor.
  • Ingresos a partir de actividades no primarias como los intereses en cuentas bancarias o ingresos de renta.
  • Ganancias por ventas de propiedades o equipo al venderlas a ganancia.

Gastos y Pérdidas:

  • Gastos de actividades primarias como comprar mercancía para la venta.
  • Gastos de actividades no primarias como intereses en préstamos.
  • Pérdidas al cubrir una pérdida por la venta de un activa bajo el costo original.

La línea importante en una cuenta de resultados es la que se encuentra al fondo de la página. Si los ingresos exceden los gastos y las pérdidas entonces la tienda tiene “ganancia neta”. Si ocurre lo contrario, cuando los gastos y las pérdidas exceden los ingresos, entonces la tienda tiene “pérdida neta”, algo que nunca es deseable.

Una Imagen Precisa de un Negocio

Un inversionista, banquero o socio potencial siempre pedirá la cuenta de resultados del período de contaduría más reciente. Al verlo, tendrán una imagen precisa de la salud de la tienda, cómo se desenvuelve y si las pérdidas son sostenibles o si llevarán a la tienda a tener problemas. La cuenta de resultados demostrará si la tienda es capaz de operar de manera productiva. Cuando los ingresos netos son positivos es una buena señal. La tienda puede mostrar que paga sus cuentas a tiempo y vende mercancía para cubrir los costos. También puede demostrar que el dueño es capaz de manejar el negocio con propiedad y los préstamos, deudas y acreedores están bajo control.

Al comprar con cuentas de resultados de otros períodos de contaduría un inversionista o banquero puede ver cómo crece o cae un negocio. Si hay una pérdida neta repentina, puede haber una señal de alarma, llevando a la reducción de facilidades de crédito o que los inversionistas rechacen cualquier solicitud adicional.


 

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