El auditor es el encargado de revisar las cuentas de una empresa y ayudar optimizar al máximo los recursos, para así evitar que se produzcan desajustes económicos en el futuro.
La figura de un auditor de cuentas se muestra indispensable para aquellas empresas que quieran ser transparentes y garantizar que no se producirán incongruencias ni indicios de fraude.
De hecho, pocas son las grandes empresas que no cuentan con su propio departamento de auditoría interna para evitar cualquier tipo de problema relacionado con sus cuentas.
¿Qué papel desempeña un auditos de cuentas?
Un auditor contable cumple con la función de analizar minuciosamente las cuentas de un negocio, así como cualquier proceso contable, con el principal objetivo de garantizar que los libros de cuentas cuadren y sean totalmente fiables.
Pero la labor de un auditor interno no se centra únicamente en llevar un exhaustivo control de las cuentas de un negocio, sino que también actúan como asesores financieros, diseñando estrategias para evitar riesgos económicos, reducir costes y, en definitiva, maximizar la productividad.
Auditores internos y externos: ¿En qué se diferencian?
Dentro de los auditores de cuentas hay que diferenciar entre dos categorías: auditores internos y externos.
- Auditores internos: Son la figura más común en el sector de la auditoría, trabajando de manera directa para una empresa, como empleados, en la que se encargan de realizar auditorías de los diferentes departamentos con cierta periodicidad.
- Auditores externos: En cambio, los auditores externos son contables públicos certificados, y trabajan habitualmente para entidades gubernamentales o firmas contables de manera independiente, realizando auditorías anuales que normalmente coinciden con la finalización del año fiscal.
Principales funciones de un auditor de cuentas
Más allá de controlar la salud financiera de las empresas, los auditores de cuentas desempeñan una serie de funciones que se muestran cruciales para el devenir de los negocios, las cuales se pueden resumir en 5 puntos:
1 – Detectar oportunidades de mejora
Un auditor interno o externo deberá encargarse todo tipo de datos e informaciones de todo departamento perteneciente a la empresa, y que puedan resultar relevantes de cara a buscar conclusiones que permitan la mejora del funcionamiento de la empresa.
A través de esos datos, el auditor tratará de buscar oportunidades de mejora y detectar posibles fallos que estuvieran provocando ineficiencias en el sistema financiero.
2 – Optimización
Partiendo de la base de que uno de los principales objetivos de un auditor es conseguir mejorar la productividad de una entidad, este también debe encargarse, junto con la Dirección General y la Dirección Financiera, de encontrar productos o servicios que resulten competitivos y eficientes, y que permitan optimizar la actividad.
Establecimiento de políticas y procedimientos
Las acciones realizadas por los auditores de cuentas deben quedar encuadradas dentro de un marco regulado por la propia empresa.
Esto lleva a la necesidad de establecer políticas, procedimientos y protocolos internos dentro de la normativa y de la propia legalidad vigente del país en el que se encuentre la empresa, siempre bajo un criterio que debe ser objetivo, así como aprobado tanto por la Dirección General como por la Dirección Financiera.
Implementación y evaluación
Bajo la supervisión y la responsabilidad de la Dirección General y la Dirección Financiera, el auditor deberá encargarse de supervisar que dichas políticas, procedimientos y protocolos se estén implementando y llevando a cabo por el personal de la empresa.
Para ello tendrá que llevar a cabo un proceso de evaluación y mejora continua, que le permita identificar errores o malas prácticas que puedan estar produciéndose, para así actualizarlas y renovarlas, siempre con vistas a mejorarlas.
Visión
Por último, el auditor se encargará de dar su propia visión a los directivos de la empresa de manera objetiva, una vez haya evaluado todos los resultados obtenidos tras la implantación de las políticas, procedimientos, protocolos o cualquier otra acción que haya sido promovida por su figura.
En caso de encontrar deficiencias, deberá buscar soluciones alternativas y transmitírselas a la Dirección, con el objetivo de alcanzar los objetivos marcados en la estrategia empresarial de la organización o entidad.
Conclusión
Para concluir, la función llevada a cabo en una empresa por un auditor de cuentas se muestra fundamental no solo para garantizar una buena salud económica, sino también para llevar una gestión eficaz en el área administrativa, legal, financiera, fiscal y contable, siendo altamente recomendable su contratación.