¿Qué son los ficheros de morosidad?


¿Qué es un fichero de morosos o morosidad?

Un fichero de morosos no es más que un registro en el que se incluye a cualquier persona, física o jurídica, que ha incurrido en un impago. Una vez que esto ocurre, la persona afectada deja de tener acceso a la financiación bancaria. Pasa a convertirse en un “moroso” y ninguna entidad se atreverá a prestarle dinero.

Los ficheros de morosos son utilizados por muchas empresas, especialmente por las entidades financieras, para conocer el historial crediticio y la solvencia de sus clientes. Existen varias listas “negras” de este tipo.

Las más conocidas son las siguientes:

  • ASNEF EQUIFAX, gestionada por la sociedad Asnef-Equifax Servicios de Información sobre Solvencia y Crédito, S.L.
  • BADEXCUG, gestionada por Experian Bureau de Crédito S.A.
  • En el caso de las empresas, Registro de Aceptaciones Impagadas o RAI, gestionado por el Centro de Cooperación Interbancaria (CCI).

¿Cómo acaba alguien en un fichero de morosos?

Acabar en un fichero de morosos es más fácil de lo que mucha gente cree. No hace falta tener una gran deuda pendiente de pago ni deberle dinero a muchas personas. Basta un despiste o un error con el pago de una factura de teléfono de solo 20 euros para convertirte en un moroso oficial.

Según el artículo 29 de la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de datos de Carácter Personal, para incluir a una persona en un fichero de morosos deben darse las siguientes condiciones:

  1. Que haya una deuda vencida por lo menos desde hace cuatro meses. No importa la cantidad.
  2. Que el acreedor haya requerido el pago de la misma mediante correo certificado.

Cuando alguien entra en este fichero, el titular del mismo está obligado a comunicar al interesado su inclusión en un plazo máximo de 30 días. En este plazo el moroso podrá saldar su deuda y así salir de la lista por la vía rápida. Si no lo hace, comienza su pesadilla.


¿Cómo se puede salir de un fichero de morosos?

Entrar en un fichero de morosos es un quebradero de cabeza que se debe solucionar con la mayor brevedad posible. Para salir de él hay que pagar la deuda por la cual se nos ha incluido. Cuando esto ocurra, el titular del fichero deberá comprobarlo y sacarnos en un plazo de un mes.

Hay que señalar que como máximo una persona puede permanecer seis años en una lista de morosos. Pasado este plazo, la ley obliga al titular del registro a sacar a esa persona de la lista.

Algunos ficheros tienen la mala praxis de mantener los datos del moroso incluso después de que este salde la deuda. De esta forma, reflejan el carácter de mal pagador de esa persona e influyen negativamente en sus posibilidades de acceder al crédito. Esta práctica es completamente ilegal.

Nuestro consejo es que no toques un fichero de morosos ni con un palo. Y si tienes la mala suerte de caer en sus garras, salda la deuda cuanto antes y asegúrate de que tus datos son eliminados.


 

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