Vehículos de renting


¿Quieres un vehículo de renting?

Mediante el Renting, una compañía (la empresa arrendadora) compra un vehículo nuevo, según los gustos y necesidades de su cliente o arrendatario, y lo pone a su disposición. A cambio, te comprometes al pago de una cuota mensual, por un plazo de tiempo y un kilometraje previamente establecido, que incluye una serie de servicios muy amplios, donde como mínimo se hallan los gastos de mantenimiento y de seguro incluidos.

En España el Renting es empleado, principalmente, por las empresas como una forma de gestión de sus flotas de vehículos. Esto se debe a que, aquellos negocios que optan por el Renting pueden beneficiarse de ventajas administrativas, fiscales y operativas.

Flexibilidad para aumentar o disminuir el número de vehículos que componen la flota de la empresa en función del volumen de trabajo.

Liberar recursos financieros de las empresas. Éstas aumentan su capacidad de endeudamiento pues el alquiler de bienes se refleja, a efectos contables, como un gasto y no como una inversión. Además, se trata de una cuota fija, lo que facilita la planificación en Tesorería.

Aumentar la productividad de los recursos humanos de la empresa, ya que no se precisa personal propio de la empresa para las labores de control de mantenimientos de la flota, las averías, la contratación y abono de los seguros, las gestiones con talleres e incluso los eventuales recursos de multas que puedan darse, entre otras muchas.

A la hora de realizar un trámite sobre un vehículo adquirido de esta manera, habremos de tener en cuenta que la financiera se habrá reservado el dominio sobre él, inscribiendo la limitación en el correspondiente Registro Mercantil que cruzará sus datos con los de la Jefatura de Tráfico. Por tanto, no se podrá disponer del mismo en tanto en cuanto, en primer lugar, no se haya terminado de pagar; y en segundo lugar, aún habiéndose terminado de pagar, hay financieras que no comunican este extremo al Registro Mercantil y, nos encontraremos con la sorpresa, a la hora de venderlo, de que la reserva sigue ahí y habremos de levantarla nosotros.


 

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