Elementos constitutivos del abuso de derecho


El abuso de derecho es una figura jurídica compleja y su análisis varía según el sistema legal y la jurisdicción específica. Aunque los elementos constitutivos pueden diferir ligeramente según la legislación aplicable, en general, se considera que existen ciertos elementos comunes para demostrar el abuso de derecho. A continuación, se presentan algunos de los elementos que suelen ser considerados relevantes:

  1. Ejercicio de un derecho legítimo: El abuso de derecho implica el ejercicio de un derecho reconocido por la ley. Es importante destacar que no cualquier acto o comportamiento puede considerarse un abuso de derecho, sino que debe estar vinculado a un derecho reconocido legalmente.
  2. Finalidad contraria al ordenamiento jurídico: El abuso de derecho implica el ejercicio de ese derecho con una finalidad contraria a la ley o al ordenamiento jurídico. Es decir, el titular del derecho actúa de manera intencional para obtener un beneficio ilegítimo o perjudicar injustamente a otros.
  3. Ausencia de proporcionalidad: Se requiere que el ejercicio del derecho sea desproporcionado en relación con la finalidad legítima para la cual se otorga ese derecho. Esto implica que la persona que ejerce el derecho va más allá de lo razonablemente necesario para alcanzar su objetivo legítimo.
  4. Perjuicio a terceros: El abuso de derecho debe causar un perjuicio o daño injustificado a terceros. Este elemento implica que el ejercicio del derecho excede los límites razonables y causa un perjuicio desproporcionado a los intereses legítimos de otros individuos o entidades.

Es importante destacar que estos elementos son generales y pueden variar según la legislación y jurisprudencia de cada país. Por lo tanto, es recomendable consultar la legislación y jurisprudencia aplicable en la jurisdicción correspondiente para una comprensión más precisa de los elementos constitutivos del abuso de derecho en ese contexto específico.

Elementos constitutivos del abuso de derecho

El ejercicio de un derecho

Dentro de las características esenciales de la definición, muchas veces fáctica, del abuso de derecho está la apariencia de legalidad que el acto abusivo pretende tener.

Los daños causados por el abuso de derecho, aunque parezca inoficioso decirlo, deben ser causados, al menos con la apariencia del ejercicio del mismo.

El retraso en el ejercicio de los mismos también podría ser considerado abusivo. Sería el caso de quien deja perder un derecho por el transcurso del tiempo, si tiene la obligación de no hacerlo.

Como ejemplos, tenemos el caso de los apoderados, o representantes legales de quien no pueda ejercer el derecho personalmente.

Diferenciar el abuso de derecho de lo que pueda constituir causa para litigar

Es totalmente necesario distinguir el abuso de derecho de lo que pueda constituir causa justa para litigar, ya que la pertinencia del ejercicio del derecho excluye cualquier posibilidad de que sea abusivo su ejercicio.

El daño a un interés mediante el ejercicio antisocial de un derecho

Tal vez el supuesto más emergente en una situación antisocial definida por el ejercicio de un derecho, sea la hipótesis de hacer la justicia por propia mano.

Los derechos subjetivos tienen unos límites imprecisos, por eso es esencial descartar que la conducta constitutiva del abuso de derecho implique el ejercicio de un derecho que no se tiene por excesivo. En síntesis, el derecho debe no poder exigirse para constituirse en abuso.

La ejecución dolosa

La posición de la jurisprudencia ha cambiado hasta el punto de considerar que solo mediante la ejecución dolosa, es decir expresamente manifestada, debe causarse el daño para estar en presencia del abuso de derecho.

También parte de la doctrina destaca que el daño debe ser desinteresado, que no necesariamente debe obtenerse una ventaja del abuso.