Alienación parental: qué es, características…


¿Qué es la alienación parental?

La alienación parental es un término utilizado para describir una situación en la que uno de los padres manipula a un niño para que este rechace, desprecie o tenga una actitud negativa hacia el otro progenitor. Este fenómeno generalmente ocurre en situaciones de conflicto o separación de los padres, donde uno de ellos busca influir negativamente en la relación del niño con el otro padre.

La alienación parental implica tácticas manipuladoras, que pueden incluir denigrar al otro progenitor, difamarlo, desacreditarlo, generar miedo o hacer falsas acusaciones. El padre alienante busca influir en la percepción del niño y en su relación con el otro padre, generando una lealtad dividida y un deterioro en el vínculo entre ellos.

Este comportamiento puede tener consecuencias emocionales y psicológicas significativas en el niño afectado. Puede experimentar sentimientos de confusión, culpa, lealtad dividida y estrés emocional. Además, la alienación parental puede dificultar la relación futura del niño con el padre alienado y tener un impacto negativo en su desarrollo y bienestar emocional.

Es importante destacar que la alienación parental es un concepto controvertido y su detección y abordaje pueden ser complicados en situaciones legales y de custodia. En muchos países, los sistemas legales y los profesionales de la salud están trabajando para comprender y abordar adecuadamente este fenómeno, con el objetivo de proteger el bienestar de los niños involucrados.

​​El Síndrome de Alienación Parental es el conjunto de síntomas que presenta un niño que rechaza a uno de sus progenitores porque ha sido manipulado por el otro progenitor o por un tercero para provocar este rechazo.Es frecuente encontrar casos considerados de alienación parental en divorcios contenciosos, en los que las disputas por custodia, pensiones, uso de la vivienda u otros motivos son muy agresivas.

¿Cómo actúa el progenitor que provoca la alienación parental?

El progenitor que provoca la alienación parental utiliza una variedad de tácticas y comportamientos manipuladores para influir en la percepción del niño y en su relación con el otro padre. Estos son algunos ejemplos de cómo puede actuar el progenitor alienador:

  1. Desprestigio del otro padre: El progenitor alienador puede hablar de manera negativa sobre el otro padre, denigrarlo, difamarlo o hacer comentarios despectivos con el objetivo de dañar la imagen y la reputación del padre alienado ante el niño.
  2. Restricción del contacto: El progenitor alienador puede intentar limitar o interferir con el tiempo de visita o contacto del niño con el otro padre. Puede crear obstáculos logísticos, rechazar las solicitudes de visitas o incluso retener al niño de forma injustificada.
  3. Interferencia en la comunicación: El progenitor alienador puede monitorear, filtrar o manipular la comunicación entre el niño y el otro padre. Puede interceptar llamadas telefónicas, leer mensajes o correos electrónicos, o incluso prohibir el contacto directo entre ellos.
  4. Falsas acusaciones: El progenitor alienador puede hacer acusaciones falsas o exageradas sobre el otro padre, como maltrato físico o emocional, abuso sexual o negligencia. Estas acusaciones pueden generar miedo, dudas o desconfianza en el niño hacia el padre alienado.
  5. Lealtad forzada: El progenitor alienador puede manipular la lealtad del niño, creando un ambiente en el que se espera que el niño tome partido y se muestre leal exclusivamente hacia él. Esto puede generar una sensación de culpa en el niño cuando muestra afecto o disfruta del tiempo con el otro padre.

Es importante destacar que estas son solo algunas de las tácticas comunes utilizadas por el progenitor alienador. Las estrategias pueden variar en cada caso y dependen del nivel de alienación parental que se esté produciendo.

La alienación parental en el ámbito legal

La alienación parental puede tener implicaciones en el ámbito legal, especialmente en casos de disputa de custodia o visitas. A continuación, se mencionan algunos aspectos legales relacionados con la alienación parental:

  1. Evaluación forense: En situaciones de alienación parental, los tribunales pueden ordenar una evaluación forense o una evaluación psicológica para determinar si existe evidencia de alienación parental y evaluar el impacto en el bienestar del niño. Los evaluadores examinarán las dinámicas familiares, las interacciones entre los padres y el niño, y las actitudes y comportamientos de cada uno de los progenitores.
  2. Modificación de la custodia: Si se demuestra que existe alienación parental y se considera perjudicial para el niño, el tribunal puede tomar decisiones sobre la custodia o el régimen de visitas. En algunos casos, el tribunal puede modificar la custodia para proteger el bienestar del niño y fomentar una relación sana con ambos progenitores.
  3. Órdenes de protección o restricción: Si se presentan acusaciones de abuso o negligencia falsas y se considera que son parte de la alienación parental, el tribunal puede tomar medidas para proteger al padre alienado. Esto puede incluir órdenes de restricción o prohibiciones contra el progenitor alienador para evitar futuros actos de alienación o difamación.
  4. Intervención terapéutica: En algunos casos, el tribunal puede ordenar la participación de la familia en terapia o asesoramiento con el objetivo de abordar los problemas de alienación parental. La intervención terapéutica puede ayudar a reconstruir las relaciones familiares y fomentar la comunicación saludable entre los padres y el niño.

Es importante destacar que el enfoque y las acciones legales pueden variar según el país y el sistema legal específico. Además, la detección y la gestión de la alienación parental en el ámbito legal pueden ser complejas y requerir la intervención de profesionales como abogados y expertos en salud mental.

¿Quién define si un niño tiene el Síndrome de Alienación Parental?

La identificación y diagnóstico del Síndrome de Alienación Parental (SAP) son objeto de debate en la comunidad profesional. No todas las jurisdicciones reconocen oficialmente el SAP como un trastorno médico o psicológico y su inclusión en los manuales de diagnóstico, como el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) de la Asociación Americana de Psiquiatría, es limitada o inexistente.

En general, el diagnóstico del SAP se realiza por medio de una evaluación psicológica o forense realizada por un profesional capacitado, como psicólogos, psiquiatras o trabajadores sociales. Estos profesionales evalúan las dinámicas familiares, los comportamientos y actitudes de los padres y el impacto en el bienestar del niño.

Es importante tener en cuenta que la identificación del SAP y su consideración en un contexto legal pueden variar según la jurisdicción y el sistema legal específico. Algunos países no reconocen formalmente el SAP como una entidad diagnóstica, mientras que otros pueden considerarlo como un factor relevante en las decisiones de custodia o visitas.

En cualquier caso, es fundamental contar con la opinión y el asesoramiento de profesionales calificados en el campo de la salud mental y del derecho familiar para abordar adecuadamente situaciones de alienación parental y proteger el bienestar de los niños involucrados.

Indicios que pueden mostrar intentos de alienación parental

Existen varios indicios que pueden indicar intentos de alienación parental en una situación familiar. Si bien la presencia de uno o más de estos indicios no garantiza necesariamente la existencia de alienación parental, pueden ser señales de alerta. Aquí hay algunos ejemplos:

  1. Desacreditación del otro padre: Un indicio común de alienación parental es cuando un padre desacredita repetidamente al otro padre frente al niño, haciéndole comentarios negativos o difamatorios sobre su carácter, habilidades parentales o comportamiento.
  2. Restricción del contacto: Si un padre obstaculiza el tiempo de visita programado o restringe el contacto entre el niño y el otro padre sin una razón válida, podría ser un indicio de alienación parental. Esto puede incluir cancelaciones frecuentes, cambios de planes de último momento o interferencias constantes en las comunicaciones entre el niño y el otro padre.
  3. Falsas acusaciones de abuso: El progenitor alienador puede hacer acusaciones falsas o infundadas de abuso físico, emocional o sexual por parte del otro padre. Estas acusaciones pueden generar miedo, confusión y desconfianza en el niño hacia el padre alienado.
  4. Lealtad forzada: Si un padre manipula emocionalmente al niño para que muestre una lealtad inquebrantable hacia él y se niegue a relacionarse o expresar afecto hacia el otro padre, podría ser una señal de intento de alienación parental.
  5. Comportamiento inapropiado o de manipulación: El progenitor alienador puede intentar influir en las opiniones y actitudes del niño mediante el uso de tácticas manipuladoras, como sobornos, recompensas excesivas o castigos si el niño muestra afecto o interés hacia el otro padre.

Es importante tener en cuenta que estos indicios deben ser evaluados por profesionales capacitados en el campo de la salud mental y el derecho familiar. Un análisis completo y objetivo de la situación es crucial para determinar si existe alienación parental y tomar las medidas adecuadas para proteger el bienestar del niño.