¿Cómo actúa el progenitor que provoca la alienación parental?


¿Cómo actúa el progenitor que provoca la alienación parental?

La intención del alienador es generar en el niño el rechazo hacia uno de los progenitores. Para ello interviene en el menor para que sienta rechazo, odio y hasta miedo.

Su intención es que el niño se niegue a visitas, tiempo compartido, convivencia y a toda situación en la que esté en contacto con el progenitor al que se le ha hecho rechazar.

¿Cómo lo consigue? Sembrando ideas de hechos que no suelen ser reales, tergiversando la realidad. Con este mecanismo, se provoca una especie de lavado de cerebro del menor, que termina sintiéndose infeliz con ese padre o madre, rechazándolo y hasta sintiendo odio genuino.

Esas ideas falsas que la persona alienante siembra en el niño pueden tener, además, un fuerte impacto social. El niño se avergüenza de su padre o madre afectado y no quiere que sus amigos lo vean cerca o que sepan que comparte tiempo con él. En otros casos, el niño desvaloriza tanto al progenitor que no siente necesidad de tenerlo cerca.

El progenitor que provoca la alienación parental utiliza una variedad de tácticas y comportamientos manipuladores para influir en la percepción del niño y en su relación con el otro padre. Estos son algunos ejemplos de cómo puede actuar el progenitor alienador:
  1. Desprestigio del otro padre: El progenitor alienador puede hablar de manera negativa sobre el otro padre, denigrarlo, difamarlo o hacer comentarios despectivos con el objetivo de dañar la imagen y la reputación del padre alienado ante el niño.
  2. Restricción del contacto: El progenitor alienador puede intentar limitar o interferir con el tiempo de visita o contacto del niño con el otro padre. Puede crear obstáculos logísticos, rechazar las solicitudes de visitas o incluso retener al niño de forma injustificada.
  3. Interferencia en la comunicación: El progenitor alienador puede monitorear, filtrar o manipular la comunicación entre el niño y el otro padre. Puede interceptar llamadas telefónicas, leer mensajes o correos electrónicos, o incluso prohibir el contacto directo entre ellos.
  4. Falsas acusaciones: El progenitor alienador puede hacer acusaciones falsas o exageradas sobre el otro padre, como maltrato físico o emocional, abuso sexual o negligencia. Estas acusaciones pueden generar miedo, dudas o desconfianza en el niño hacia el padre alienado.
  5. Lealtad forzada: El progenitor alienador puede manipular la lealtad del niño, creando un ambiente en el que se espera que el niño tome partido y se muestre leal exclusivamente hacia él. Esto puede generar una sensación de culpa en el niño cuando muestra afecto o disfruta del tiempo con el otro padre.

Es importante destacar que estas son solo algunas de las tácticas comunes utilizadas por el progenitor alienador. Las estrategias pueden variar en cada caso y dependen del nivel de alienación parental que se esté produciendo.