Alternativas al aval bancario


Alternativas al aval bancario

Existen varias alternativas al aval bancario que puedes considerar en diferentes situaciones. Aquí hay algunas opciones comunes:

  1. Garantía personal: En lugar de un aval bancario, puedes ofrecer una garantía personal en la que te comprometes personalmente a asumir la responsabilidad del pago en caso de incumplimiento. Esto implica poner tus activos personales en juego, como propiedades, inversiones u otros bienes, como garantía para respaldar la obligación.
  2. Fianza: Una fianza es similar a un aval, pero en lugar de un banco, una compañía de fianzas asume la responsabilidad del pago en caso de incumplimiento. La compañía de fianzas evaluará tu solvencia financiera y cobrará una tarifa por proporcionar la garantía.
  3. Póliza de seguro: En algunos casos, puedes obtener una póliza de seguro que cubra los riesgos asociados con la obligación. Por ejemplo, en el caso de contratos de construcción, es posible obtener una póliza de seguro de cumplimiento que garantice el cumplimiento del contrato en caso de incumplimiento.
  4. Depósito en garantía: En lugar de un aval, puedes ofrecer un depósito en garantía. Esto implica depositar una suma de dinero en una cuenta bloqueada o en una cuenta de garantía controlada por un tercero neutral. Este depósito se utilizará en caso de incumplimiento para cubrir las obligaciones.
  5. Cartas de crédito: En el comercio internacional, las cartas de crédito son ampliamente utilizadas como alternativa al aval bancario. Una carta de crédito es un compromiso irrevocable del banco emisor de realizar el pago al beneficiario si se cumplen las condiciones establecidas en la carta.

Es importante tener en cuenta que la disponibilidad y viabilidad de estas alternativas pueden variar según la ubicación geográfica, el tipo de transacción y la relación con el beneficiario. Siempre es recomendable consultar con asesores financieros o expertos en la materia para determinar cuál es la mejor opción en tu situación específica.

El uso del aval bancario se ha disparado con el ascenso de los precios del alquiler. Sin embargo, existe otro instrumento de cobertura que es el seguro de protección de pagos, y que puede emplearse en estas operaciones.

En el seguro de pagos el asegurado abona la prima a cambio de que la aseguradora asuma la responsabilidad por su impago. Suele combinarse con seguros de alquiler, que cubren otros daños frecuentes en los arrendamientos como los daños provocados por el inquilino.

Hay que tener en cuenta que también se puede recurrir a un aval personal en lugar de un aval bancario. Esta opción cubrirá la mayoría de arrendamientos, aunque puede ser insuficiente en operaciones mayores como las licitaciones. Y es que el aval personal puede ser más económico, pero también genera menor confianza en el beneficiario.