Las garantías del arrendamiento
El contrato de arrendamiento puede ir garantizado mediante diferentes mecanismos:
- Fianza. En el caso del alquiler de vivienda habitual, la fianza viene recogida en el artículo 36 LAU. Permite al propietario solicitar una mensualidad de la renta al inicio del contrato de alquiler de vivienda. En el caso de arrendamiento para uso distinto de vivienda se solicitará una cantidad equivalente a dos mensualidades. Cuando este finalice deberá devolverse la fianza, salvo que se aprecien desperfectos en la vivienda. En ese caso la fianza podrá aplicarse al pago de los mismos.
- Aval. Puede ser personal o bancario. El avalista se hará responsable de los impagos e incumplimientos del arrendatario. Por tanto, el propietario podría demandarlo si aparecen desperfectos en la vivienda.
- Depósito. Consiste en la inmovilización de determinada cifra de capital a favor del propietario. En caso de incumplimiento o impagos, podrá acceder a ese dinero, con la garantía de que su deudor no es insolvente.
- Seguro de arrendamiento. Se trata de un seguro particular, que combina elementos de las garantías anteriores. El arrendatario pagará la póliza del seguro de arrendamiento, desplazando así la responsabilidad de incumplimientos, daños o impagos sobre la aseguradora.
El arrendamiento ofrece una serie de garantías tanto para el arrendador (propietario) como para el arrendatario (inquilino). Estas garantías se establecen para proteger los derechos e intereses de ambas partes y asegurar un acuerdo equitativo. A continuación, se mencionan algunas de las garantías más comunes en el arrendamiento:
Garantías para el arrendador:
- Pago de la renta: El arrendador tiene derecho a recibir el pago de la renta acordada en el contrato de arrendamiento. El inquilino está obligado a pagar la renta en los plazos y condiciones establecidos.
- Conservación del inmueble: El arrendatario debe mantener el inmueble en buen estado y hacer reparaciones menores necesarias. Sin embargo, el arrendador es responsable de las reparaciones mayores y de mantener la estructura del inmueble en condiciones adecuadas.
- Cumplimiento de las cláusulas del contrato: El arrendador puede exigir el cumplimiento de las cláusulas establecidas en el contrato, como el uso adecuado del inmueble, el respeto a las normas de convivencia y el cumplimiento de las disposiciones legales aplicables.
Garantías para el arrendatario:
- Uso y disfrute del inmueble: El arrendatario tiene derecho a utilizar y disfrutar del inmueble arrendado de acuerdo con las condiciones establecidas en el contrato, siempre y cuando cumpla con sus obligaciones como inquilino.
- Privacidad y tranquilidad: El arrendatario tiene derecho a disfrutar de privacidad y tranquilidad en el inmueble arrendado, sin interferencias indebidas por parte del arrendador u otros terceros.
- Mantenimiento del inmueble: El arrendador es responsable de mantener el inmueble en condiciones adecuadas, realizar reparaciones necesarias y asegurar que el inmueble cumpla con los estándares de habitabilidad y seguridad requeridos por la ley.
- Renovación o prórroga del contrato: En algunos casos, el arrendatario tiene derecho a renovar o prorrogar el contrato de arrendamiento, siempre y cuando cumpla con los requisitos legales y se haya establecido esta posibilidad en el contrato original.
Es importante tener en cuenta que las garantías específicas pueden variar según la legislación y las disposiciones del contrato de arrendamiento en cada país o jurisdicción. Por lo tanto, es recomendable consultar la legislación local y buscar asesoramiento legal para comprender plenamente las garantías y derechos involucrados en un contrato de arrendamiento específico.