Principios básicos de un perito judicial


Principios básicos de un perito judicial

Hay principios que regulan su trabajo:

  1. Independencia. Lo respalda la misma garantía de independencia que tiene un juez por ser un auxiliar de la Justicia.
  2. Imparcialidad. No está a favor ni en contra de ninguna de las partes, lo que le permite proceder con rectitud.
  3. Objetividad. Su testimonio es subjetivo, pero se sustenta en pruebas objetivas obtenidas, tomando en consideración todo lo que pueda ser considerado tanto a favor como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las partes involucradas.
  4. Veracidad. Debe estudiar y analizar la verdad o la falsedad de los hechos que se imputan o ventilan, aportando datos ciertos.
  5. Confidencialidad. Será necesario preservar la privacidad de los implicados en el proceso judicial, tanto de las personas como de cualquier información recolectada.
  6. Responsabilidad. Debe basarse únicamente en los hechos que ha podido constatar por su propia experiencia y conocimiento profesional. Tiene responsabilidades civiles, penales, disciplinarias y asociativas referidas a su cargo.

Si se incumple uno o varios de estos principios, su aporte será declarado sin valor judicial y debe afrontar consecuencias legales, ya que al inicio de su labor realiza un juramento.