Derechos del arrendatario


Derechos del arrendatario

El arrendatario, también conocido como inquilino o arrendador, tiene una serie de derechos reconocidos legalmente en un contrato de arrendamiento. A continuación, se mencionan algunos de los derechos más comunes del arrendatario:

  1. Derecho a la posesión pacífica: El arrendatario tiene el derecho a poseer y habitar la propiedad arrendada sin interferencia del arrendador, siempre y cuando cumpla con las condiciones establecidas en el contrato de arrendamiento.
  2. Derecho a un alojamiento en condiciones adecuadas: El arrendatario tiene derecho a recibir la propiedad en condiciones habitables, lo que implica que debe estar en buenas condiciones estructurales, contar con servicios básicos funcionales y cumplir con las normas de seguridad y salubridad aplicables.
  3. Derecho a la privacidad: El arrendatario tiene derecho a la privacidad en la propiedad arrendada. El arrendador no puede ingresar a la propiedad sin previo aviso y sin justificación válida, a menos que exista una emergencia o se haya acordado lo contrario en el contrato.
  4. Derecho a recibir información: El arrendatario tiene derecho a recibir información relevante sobre el contrato de arrendamiento, como el importe del alquiler, las condiciones de pago, los plazos y cualquier otro aspecto importante relacionado con la propiedad arrendada.
  5. Derecho a la renovación del contrato: En muchos casos, el arrendatario tiene derecho a renovar el contrato de arrendamiento al finalizar su plazo inicial. Esto está sujeto a cumplir con las condiciones establecidas en el contrato y a las disposiciones legales aplicables en cada jurisdicción.
  6. Derecho a la devolución de la fianza: Al finalizar el contrato de arrendamiento, el arrendatario tiene derecho a que se le devuelva la fianza o depósito de garantía, siempre y cuando haya cumplido con las obligaciones contractuales y no haya dañado la propiedad más allá del desgaste normal.

Es importante tener en cuenta que los derechos del arrendatario pueden variar según el país y la legislación aplicable, así como según los términos específicos establecidos en el contrato de arrendamiento. Es recomendable revisar y comprender detenidamente el contrato de arrendamiento antes de firmarlo y, en caso de dudas o problemas, buscar asesoramiento legal adecuado.

El derecho principal del arrendatario es el disfrute del bien durante la duración del contrato. Su propietario no podrá perturbarle en este disfrute, aunque podría solicitar la revisión del objeto del arriendo.

Además, el arrendatario puede exigir que se realicen las reparaciones pertinentes para que el bien objeto de arriendo se mantenga en condiciones de servir a su fin. En el caso de un alquiler de vivienda, el arrendatario puede exigir al casero las reparaciones de instalaciones sanitarias o eléctricas, por ejemplo, así como de los principales elementos de la casa.

El arrendatario de bienes inmuebles también tendrá derecho a la adquisición preferente, en caso de que el propietario pretenda venderlos.

Así, el casero deberá comunicarle la intención de venta para que el arrendatario pueda ejercitar su derecho a tanteo. En caso de no realizarse esta comunicación, el arrendatario todavía gozará del derecho a retracto, lo que le permitirá anular la compra y adquirir la vivienda.

Derechos de los familiares del arrendatario

En caso de fallecimiento del arrendatario, la LAU otorga a sus familiares el derecho a subrogarse en el contrato. Los familiares que ostentan este derecho son:

  • Cónyuge o análogo conviviente al tiempo del fallecimiento.
  • Descendientes sujetos a la patria potestad o tutela del arrendatario, o que hubieran convivido con él durante los dos años anteriores.
  • Ascendientes o hermanos que hubieran convivido con el arrendatario durante los dos años anteriores.
  • Parientes de hasta tercer grado que hubieran convivido con el arrendatario durante idéntico período, siempre que tengan reconocida una minusvalía igual o superior al 65%.

En esta línea, cuando el fallecido sea el arrendador, el arrendatario tendrá derecho a disfrutar del alquiler en las mismas condiciones. Ello salvo que el primero actuara como usufructuario, caso en que deberán revisarse las condiciones con los nuevos dueños (los verdaderos propietarios).