Objeto social de la Sociedad Limitada


Objeto social de la Sociedad Limitada

El objeto social de la Sociedad Limitada lo constituye la actividad o actividades a las que se va a dedicar la empresa. Por ejemplo, una un restaurante constituido como Sociedad Limitada tendría por objeto social la venta y preparación de productos alimenticios.

La sociedad de responsabilidad limitada (SL) es quizá el tipo societario más utilizado, por ser el preferido de las pequeñas y medianas empresas. Su capital social está dividido en participaciones y suelen estar formadas por un número reducido de socios, quienes tampoco responden personalmente de las deudas de la sociedad.

Las diferencias principales entre las sociedades anónimas y las sociedades limitadas consisten en que:

  1. El capital mínimo en una sociedad limitada es de 3.000 euros mientras que el capital mínimo en una sociedad anónima es de 60.000 euros.
  2. Las sociedades anónimas son abiertas (permiten más fácilmente la entrada de otros socios), mientras que las limitadas son cerradas (suelen condicionar la entrada de otros socios a la voluntad de los actuales socios de la sociedad), aunque esto se puede regular en los estatutos para que no sea así.
  3. Las sociedades anónimas tienen una normativa de aplicación más rígida, para mayor protección de sus acreedores, mientras que a las sociedades de responsabilidad limitada se les aplica una normativa más flexible, que sustituye aquellas mayores garantías de los acreedores por un régimen de mayores responsabilidades. Su régimen es así menos complejo y menos costoso que el de la SA.

Dejando a salvo estas diferencias esenciales, por lo demás podría decirse que hay una superposición de ambos tipos sociales.

El objeto social de una Sociedad Limitada (SL) es la actividad o actividades principales que la empresa se compromete a realizar en el marco de su funcionamiento. El objeto social está definido en los estatutos de la sociedad y debe ser preciso y específico.

El objeto social de una SL puede abarcar cualquier tipo de actividad lícita y legalmente permitida, siempre y cuando no contravenga las leyes y regulaciones vigentes. Algunos ejemplos comunes de objetos sociales en una Sociedad Limitada pueden incluir:

  1. Actividades comerciales: Venta al por mayor o al por menor de productos, importación y exportación, intermediación en operaciones comerciales, distribución de bienes, entre otros.
  2. Actividades de servicios: Prestación de servicios profesionales, asesoría y consultoría en diferentes campos, servicios de contabilidad, servicios legales, servicios de marketing, servicios de tecnología, entre otros.
  3. Actividades industriales: Fabricación, producción, transformación o ensamblaje de productos, desarrollo de tecnología o investigación científica, actividades de construcción, entre otros.
  4. Actividades inmobiliarias: Compra, venta, alquiler o administración de bienes inmuebles, promoción y construcción de proyectos inmobiliarios, gestión de propiedades, entre otros.
  5. Actividades financieras: Intermediación financiera, servicios de inversión, gestión de patrimonios, actividades de banca, entre otros.

Es importante señalar que el objeto social de una Sociedad Limitada puede ser amplio y abarcar múltiples actividades o puede ser más específico y limitado a una sola actividad. Sin embargo, es recomendable definir el objeto social de manera clara y precisa en los estatutos de la sociedad para evitar ambigüedades y posibles conflictos en el futuro.