Orígenes del Catastro
El Catastro tiene sus orígenes en la antigüedad y ha evolucionado a lo largo de la historia.
Servio Tulio fue quien instauró en la Antigua Roma esta figura. Su objetivo era los terratenientes y nobles pagaran un impuesto proporcional a su patrimonio.
Existen evidencias muy antiguas de estos inventarios en diferentes épocas y regiones. Entre las más reconocidas por su valor histórico se encuentran:
- El Becerro de las Behetrías De Castilla. Es un pergamino en el que se dejó constancia de todas las behetrías del Reino en la época de Pedro I de Castilla.
- Domesday Book: es el registro principal de Inglaterra ordenado por Guillermo I. El objetivo era tener toda la información del Estado que había conquistado para planificar su administración.
- Catastro de Ensenada: en el siglo XVIII, se inició el mayor registro de propiedades, ganados, rentas y hasta características poblacionales. Se incluyeron los datos de los 15000 lugares que pertenecían a la Corona de Castilla.
Aquí se presentan algunos momentos clave en el desarrollo del Catastro:
- Antiguo Egipto: Se considera que el antiguo Egipto fue una de las primeras civilizaciones en implementar un sistema catastral. Los egipcios llevaron registros detallados de la propiedad de la tierra, incluyendo la identificación de los propietarios, la superficie de las parcelas y los impuestos asociados.
- Imperio Romano: Durante el Imperio Romano, se estableció un sistema de registros de la propiedad conocido como «Cadastrum». Este sistema se utilizaba para administrar y recaudar impuestos sobre la tierra. Los registros catastrales romanos incluían información sobre la ubicación, la extensión y la calidad de las tierras, así como los nombres de los propietarios.
- Edad Media: Durante la Edad Media, el registro de la propiedad de la tierra fue realizado principalmente por las iglesias y los señores feudales. Estos registros variaban en términos de organización y precisión, y se utilizaban principalmente para establecer derechos y obligaciones sobre la tierra.
- Modernización en Europa: A medida que avanzaba la Edad Moderna, varios países europeos comenzaron a desarrollar sistemas de Catastro más formales y estructurados. Estos sistemas buscaban establecer registros más precisos y sistemáticos de la propiedad de la tierra, con el fin de facilitar la administración tributaria y la planificación territorial.
- Siglo XIX: Durante el siglo XIX, el Catastro experimentó un mayor desarrollo en muchos países. Se introdujeron técnicas de medición más precisas, se establecieron normas y regulaciones más claras, y se implementaron métodos de valoración para determinar el valor económico de la propiedad.
En la actualidad, los sistemas de Catastro se han modernizado y digitalizado en muchos países. Se utilizan tecnologías de información geográfica (GIS), sistemas de posicionamiento global (GPS) y otros recursos tecnológicos para mantener y gestionar la información sobre los bienes inmuebles de manera más eficiente y precisa.
Es importante destacar que cada país tiene su propio desarrollo y evolución del Catastro, con características y regulaciones específicas. Por lo tanto, los detalles históricos y los sistemas actuales pueden variar según la ubicación geográfica y las leyes locales.