¿Qué es un despido improcedente?


¿Qué es un despido improcedente?

Un despido improcedente se refiere a la terminación del contrato laboral de un empleado por parte del empleador, en la cual se considera que no se han cumplido los requisitos legales o que no existen motivos válidos para justificar la terminación del contrato. En otras palabras, se trata de un despido que se considera injusto o sin causa justificada según la legislación laboral.

En la mayoría de los sistemas legales laborales, el despido improcedente otorga al empleado afectado ciertos derechos y protecciones legales, que pueden variar según el país y su legislación específica. Algunas de las características comunes asociadas a un despido improcedente son las siguientes:

  1. Falta de motivos o justificación: En un despido improcedente, el empleador no puede proporcionar razones legítimas o suficientes para justificar la terminación del contrato. Esto significa que el empleador no ha cumplido con los requisitos legales o ha actuado de manera arbitraria o injusta al despedir al empleado.
  2. Indemnización o compensación: En muchos países, un despido improcedente da derecho al empleado a recibir una indemnización o compensación económica por el despido injusto. El monto de la indemnización suele estar determinado por la legislación laboral y puede basarse en factores como la antigüedad del empleado y el salario.
  3. Readmisión opcional: En algunos casos, el empleado puede tener el derecho o la opción de solicitar su readmisión en el puesto de trabajo en lugar de recibir una indemnización. Sin embargo, esto puede depender de factores como la relación entre el empleado y el empleador, y si el empleado desea regresar al trabajo después de un despido injusto.

Es importante tener en cuenta que los derechos y las protecciones asociadas a un despido improcedente pueden variar según el país y su legislación laboral específica. Por lo tanto, es recomendable buscar asesoramiento legal en tu jurisdicción si crees que has sido despedido de manera improcedente para comprender tus derechos y opciones disponibles.

Será improcedente aquel despido que se produzca sin motivos justificados por la ley. Se encuentra regulado en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.

La legislación laboral busca la protección del trabajador frente a eventuales abusos del empresario. Esta protección se basa en la trascendencia social del trabajo, sustento de los trabajadores y sus familias.

Por eso establece unos requisitos legales y formales para que el empresario pueda romper unilateralmente la relación laboral. Sin embargo, las decisiones extintivas del empleador no siempre cumplen con estos requisitos. En tales casos estaremos ante un despido improcedente.

Un despido puede ser improcedente en dos supuestos:

  • Cuando el empresario haya incumplido los requisitos legales. Nos referimos, por ejemplo, a la no entrega de la carta de despido o la no celebración de un período de consultas previo al despido colectivo o ERE de extinción.
  • Cuando la decisión del empresario no esté amparada en causas legales. Así, el Estatuto de los Trabajadores (ET) regula el llamado despido objetivo, que es el que procede cuando concurren ciertas causas. También permite el despido disciplinario, derivado de incumplimientos del trabajador y regulado parcialmente en los convenios colectivos. Si la decisión extintiva no se basa en estas causas se considerará que el despido es improcedente.