Tipos de custodia compartida


Tipos de custodia compartida

Existen diferentes formas de ejercer la custodia compartida según:

  • El domicilio en el que vivan los hijos.
  • El tiempo que los hijos vayan a permanecer con los progenitores.

Custodia compartida según el domicilio en el que vayan a vivir los hijos

Custodia compartida con domicilio fijo de los hijos

En este caso, los hijos permanecen en la misma vivienda, serán los padres los que se vayan cambiando.

Es decir, llegado el tiempo estipulado para permanecer con los hijos el progenitor que ha disfrutado de ese periodo se irá a otra vivienda y será el otro progenitor el que permanezca con los hijos.

Custodia compartida con domicilio rotatorio de los hijos

Cada uno de los progenitores tendrá su propia vivienda y serán los hijos los que se trasladen de una a otra, durante el periodo que corresponda a cada uno de los padres ejercer la custodia.

Esta es la forma que se utiliza con más frecuencia en la práctica. En interés del menor, los hijos deberían permanecer en el mismo centro escolar y mantener su círculo de amistades, lo que implica que no puede haber una excesiva distancia entre los domicilios de los progenitores.

Custodia compartida coexistente

Cuando los progenitores pueden habitar en una misma vivienda una vez divorciados o separados.

Este caso es el menos frecuente, debido a que implica que los progenitores deben tener una relación muy buena.

Custodia compartida según el tiempo de permanencia

Custodia compartida por igual periodo de permanencia

Generalmente, se establece el mismo periodo para que cada uno de los progenitores ejerza la custodia sobre sus hijos menores.

Atendiendo a las circunstancias de cada caso y siempre en interés del menor, se suelen establecer periodos semanales.

Custodia compartida por diferente periodo de permanencia

En este supuesto, uno de los progenitores tendrá más tiempo para permanecer con los hijos menores.

Es importante tener en cuenta que la custodia compartida no implica necesariamente que los periodos que pase el menor con cada uno de sus progenitores deban ser de igual duración. Esta situación puede producirse, por ejemplo, cuando uno de los progenitores debe viajar por trabajo.

Se suele cometer el error de pensar que la custodia compartida supone una distribución totalmente equitativa y regular de los tiempos con los hijos menores, pero el principal objetivo de la custodia compartida no es el tiempo que emplea cada uno sino favorecer que ambos padres compartan según sus posibilidades los cuidados y atenciones de los hijos comunes.

Javier González González director legal de Casasempere abogados

Existen diferentes tipos de custodia compartida que pueden ser implementados según las necesidades y circunstancias de cada familia. Algunos de los tipos más comunes son:

  1. Custodia compartida igualitaria: En este tipo de custodia compartida, los hijos pasan aproximadamente la mitad del tiempo con cada uno de los padres. Por ejemplo, podrían alternar semanas o períodos de tiempo iguales con cada progenitor. Este tipo de custodia busca equilibrar de manera equitativa el tiempo de convivencia de los hijos con ambos padres.
  2. Custodia compartida por calendario: En este caso, se establece un calendario detallado que determina los períodos de tiempo en los que los hijos están con cada padre. Puede ser un calendario semanal, mensual o anual, y puede incluir alternancia de fines de semana, días específicos de la semana y períodos de vacaciones. Este tipo de custodia permite una planificación más precisa y predecible para ambos padres.
  3. Custodia compartida con residencia principal: En este tipo de custodia compartida, los hijos tienen una residencia principal con uno de los padres, mientras que el otro padre tiene un tiempo de convivencia regular y significativo. El padre con la residencia principal generalmente tiene la responsabilidad de cuidado diario, mientras que el otro padre tiene derechos y responsabilidades de crianza compartida.
  4. Custodia compartida escalonada: En este enfoque, se establece una progresión gradual hacia una custodia compartida igualitaria a lo largo del tiempo. Puede comenzar con un padre teniendo una mayor proporción del tiempo de crianza y, con el tiempo, aumentar la participación del otro padre hasta llegar a una custodia compartida equitativa. Este enfoque permite una transición más gradual y puede ser útil cuando los padres necesitan tiempo para adaptarse a la nueva dinámica familiar.

Es importante tener en cuenta que la viabilidad y el tipo de custodia compartida pueden variar según las leyes y regulaciones de cada jurisdicción, así como las circunstancias específicas de cada familia. Al tomar decisiones sobre el tipo de custodia compartida a implementar, es recomendable buscar el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia y considerar el bienestar y las necesidades individuales de los hijos.