Tipos de hipotecas


Tipos de hipotecas

La clasificación de hipoteca más utilizada es la que diferencia en función del tipo de interés que se establezca:

  1. Préstamo hipotecario a tipo fijo, en el que la cuota mensual y el tipo de interés del préstamo no varían durante todo el plazo.
  2. Préstamo hipotecario a tipo variable: está formado por el valor del índice de referencia y un diferencial fijo. El importe de las cuotas se va actualizando en cada revisión del interés según el valor del índice de referencia (como por ejemplo el Euríbor).
  3. Préstamo hipotecario a tipo mixto, que consiste en aplicar durante un periodo un tipo de interés fijo y en el resto del plazo un interés variable.

Pero también existen otras clasificaciones y varios tipos de hipotecas como por ejemplo en función de las cuotas (hipotecas de cuota constante), de la tipología del bien inmueble (hipotecas de pisos de bancos), del público objetivo (hipotecas para jóvenes) o de su naturaleza (hipotecas inversas).

Existen varios tipos de hipotecas que se adaptan a diferentes necesidades y circunstancias. A continuación, te presento algunos de los tipos de hipotecas más comunes:

  1. Hipoteca de tasa fija: En una hipoteca de tasa fija, el interés se mantiene constante a lo largo de todo el plazo del préstamo. Esto significa que los pagos mensuales también son fijos, lo que brinda estabilidad y previsibilidad al prestatario. Es una opción popular cuando las tasas de interés son bajas y se desea mantener un pago constante a lo largo del tiempo.
  2. Hipoteca de tasa ajustable: En una hipoteca de tasa ajustable, también conocida como ARM (Adjustable Rate Mortgage), el interés se establece inicialmente en un nivel fijo durante un período determinado, generalmente de 5, 7 o 10 años. Después de este período inicial, la tasa de interés se ajusta periódicamente según un índice de referencia acordado, lo que puede resultar en pagos mensuales que suben o bajan. Es una opción a considerar si se espera que las tasas de interés disminuyan en el futuro o si se planea vender la propiedad antes del ajuste.
  3. Hipoteca de tasa mixta: Una hipoteca de tasa mixta combina características de una hipoteca de tasa fija y una hipoteca de tasa ajustable. Por lo general, se ofrece una tasa fija durante los primeros años del préstamo (por ejemplo, 5 o 7 años), y luego la tasa se convierte en ajustable durante el resto del plazo. Esta opción brinda un período inicial de estabilidad seguido de posibles ajustes posteriores.
  4. Hipoteca de interés solamente: En una hipoteca de interés solamente, los pagos mensuales se limitan solo al pago de intereses durante un período específico (por ejemplo, 5 o 10 años). Después de ese período, el prestatario debe comenzar a pagar tanto el principal como los intereses, lo que puede resultar en pagos mensuales más altos. Esta opción puede ser adecuada para aquellos que esperan tener mayores ingresos en el futuro o planean vender la propiedad antes del cambio al pago de capital e intereses.
  5. Hipoteca inversa: Una hipoteca inversa es una opción diseñada para personas mayores de 62 años que son propietarias de una vivienda y desean convertir una parte del valor acumulado en efectivo. En lugar de hacer pagos mensuales al prestamista, el prestamista hace pagos al prestatario. La deuda se paga cuando la propiedad se vende o cuando el prestatario fallece.

Estos son solo algunos ejemplos de tipos de hipotecas. Cada opción tiene sus ventajas y consideraciones, por lo que es importante investigar y consultar con profesionales financieros o asesores hipotecarios para determinar cuál es la mejor opción para tus necesidades y circunstancias individuales.