¿Cómo se clasifican los actos jurídicos? Tipos


¿Cómo se clasifican los actos jurídicos?

Los actos jurídicos se pueden clasificar de distinta manera en función a diversos criterios. Algunos de los tipos de actos jurídicos son:

  • Actos formales o informales. Si está ligado a las formalidades establecidas y contempladas por la ley o bien, su posible validez no está sujeta a la solemnidad.
  • Actos individuales o colectivos. Si son efectuados por una sola persona o, por el contrario, se producen por la intervención de varias personas.
  • Actos positivos o actos negativos (omisión o abstención). Si generan un cambio en la vida social o si consisten en la inactividad de una persona.
  • Actos libres o debidos. Si se llevan a cabo por la propia voluntad de la persona o si, en cambio, se realizan en cumplimiento de un deber.
  • Actos con efecto material o de comunicación social. Si influyen a un objeto del mundo exterior o si, por el contrario, se dirigen a otras personas.
  • Actos gratuitos u onerosos. Si la obligación concierne a una única persona, sin importar cuántas estén involucradas o si existen obligaciones recíprocas.

Los actos jurídicos se pueden clasificar de diferentes maneras según diversos criterios. A continuación, se presentan algunas clasificaciones comunes de los actos jurídicos:

Según su complejidad o estructura:

  • a. Actos jurídicos simples: Son aquellos que se realizan mediante una sola manifestación de voluntad, sin la intervención de otras personas. Por ejemplo, una declaración unilateral de voluntad.
  • b. Actos jurídicos complejos: Son aquellos que requieren la concurrencia de varias manifestaciones de voluntad de distintas partes. Por ejemplo, un contrato en el que intervienen dos o más personas.

Según el número de partes involucradas:

  • a. Actos jurídicos unilaterales: Son aquellos que son realizados por una sola parte, sin requerir la intervención de otra. Por ejemplo, un testamento o una donación.
  • b. Actos jurídicos bilaterales: Son aquellos que involucran a dos partes que se obligan recíprocamente. Por ejemplo, un contrato de compraventa.
  • c. Actos jurídicos plurilaterales: Son aquellos que implican la intervención de más de dos partes, las cuales asumen obligaciones recíprocas. Por ejemplo, un contrato de sociedad entre varios socios.

Según su finalidad:

  • a. Actos jurídicos traslativos de derechos: Son aquellos que tienen por finalidad transferir, transmitir o extinguir derechos. Por ejemplo, una compraventa, una donación o una cesión de derechos.
  • b. Actos jurídicos constitutivos: Son aquellos que tienen por finalidad crear, establecer o constituir un derecho o una situación jurídica. Por ejemplo, la constitución de una sociedad o la constitución de una hipoteca.
  • c. Actos jurídicos declarativos: Son aquellos que tienen por finalidad declarar o reconocer una situación jurídica preexistente. Por ejemplo, una declaración de herederos o una declaración de divorcio.

Según su régimen legal:

  • a. Actos jurídicos civiles: Son aquellos regidos por el derecho civil, que abarca aspectos del derecho privado relacionados con las personas, los bienes, los contratos, entre otros.
  • b. Actos jurídicos mercantiles: Son aquellos regidos por el derecho mercantil, que se aplica a las relaciones comerciales y a las actividades empresariales.
  • c. Actos jurídicos administrativos: Son aquellos regidos por el derecho administrativo, que se refiere a las relaciones entre los ciudadanos y la administración pública.

Estas clasificaciones son solo algunas de las muchas formas en que se pueden categorizar los actos jurídicos. La clasificación puede variar según la legislación de cada país y el contexto específico del acto en cuestión.