Disolución de una empresa


¿Cómo se disuelve una empresa?

La disolución de una empresa implica poner fin a su existencia legal y cesar sus actividades. Los pasos para disolver una empresa pueden variar dependiendo del tipo de entidad y las regulaciones específicas del país donde se encuentra. A continuación, se presenta una guía general sobre cómo disolver una empresa:

  1. Reunión de socios o accionistas: Convoca una reunión de socios o accionistas para discutir y tomar la decisión de disolver la empresa. Esta decisión generalmente se toma por mayoría de votos de los socios o accionistas, siguiendo los procedimientos establecidos en los estatutos de la empresa.
  2. Acuerdo de disolución: Prepara un acuerdo de disolución que establezca las razones de la disolución, los términos y condiciones de la liquidación, así como la designación de los liquidadores responsables de llevar a cabo el proceso de liquidación. El acuerdo de disolución debe ser aprobado y firmado por los socios o accionistas.
  3. Liquidación de activos y pasivos: Inicia el proceso de liquidación de la empresa, el cual implica vender o transferir los activos de la empresa y pagar los pasivos existentes. Los activos se utilizan para pagar las deudas y obligaciones pendientes, y cualquier saldo restante se distribuye entre los socios o accionistas de acuerdo con sus derechos de participación en la empresa.
  4. Cancelación de registros y licencias: Cancela los registros y licencias comerciales de la empresa ante las autoridades competentes, como el registro mercantil, hacienda y seguridad social. Esto implica presentar los documentos necesarios y cumplir con los requisitos legales establecidos.
  5. Informar a terceros y acreedores: Notifica a los terceros y acreedores de la empresa sobre la disolución y el proceso de liquidación. Esto puede incluir la cancelación de contratos, el cese de actividades y la comunicación de los detalles de contacto de los liquidadores para cualquier reclamación o consulta.
  6. Liquidación final y cierre: Una vez que se hayan pagado todas las deudas y realizado la distribución de activos restantes, se debe presentar una liquidación final ante las autoridades correspondientes. Esto implica presentar los informes financieros y los documentos requeridos para dar por concluido el proceso de disolución.

Es importante destacar que estos pasos son una guía general y pueden variar según la legislación y las regulaciones específicas de cada país. Además, es recomendable buscar asesoramiento legal y contable para asegurarse de cumplir con todos los requisitos legales y fiscales durante el proceso de disolución de una empresa.


Disolución de una empresa

La apertura del proceso de liquidación se produce con la disolución de la empresa. Esto no implica automáticamente la extinción de su personalidad jurídica, y, por tanto, persistirá el correspondiente sistema de responsabilidades.

Causas de disolución de la empresa

La empresa puede disolverse por acuerdo de la Junta o bien por causas legales, estatutarias o de pleno derecho.

  • La disolución de pleno derecho se produce cuando concurren las causas establecidas en la Ley de Sociedades de Capital. Entre ellas:
    • Transcurso del término establecido en los Estatutos, salvo que sea indeterminado o se prorrogue previamente.
    • Transcurso de un año desde el acuerdo de reducción de capital por debajo del mínimo legal, en su caso.
    • Apertura de la fase de liquidación en un concurso de acreedores.
  • La disolución por causas legales o estatutarias requiere el acuerdo al efecto de la Junta General. Son causas de disolución:
    • El cese en el ejercicio de la actividad o actividades que constituyen el objeto social de la empresa.
    • La imposibilidad manifiesta para conseguir su fin social.
    • La paralización de sus órganos sociales, que impida el funcionamiento de la compañía.
    • Pérdidas que reduzcan el patrimonio neto de la empresa a una cantidad inferior a la mitad del capital social, siempre que este no se reduzca en la medida suficiente.
    • Reducción del capital social por debajo del mínimo legal, siempre que no sea a consecuencia del cumplimiento de la ley.
    • Reducción del valor nominal de las participaciones sociales sin voto o acciones sin voto sobre la mitad del capital social desembolsado, siempre que no se restablezca la proporción en el plazo de 2 años.
    • Otras causas contempladas en los estatutos de la sociedad.

El acuerdo de disolución

La Junta General es la competente para adoptar el acuerdo de disolución siempre que concurra alguna de las causas legales o estatutarias para disolver la empresa. Los administradores deberán convocarla en el plazo de dos meses desde que concurra la causa. Si estos no actuarán a tiempo cualquier socio podrá instarlos a cumplir su obligación.

El acuerdo de disolución requiere una mayoría ordinaria. Si no se obtuviera o no se celebrara o convocara la Junta General, los interesados podrán solicitar la disolución judicial de la empresa.

Cuando la causa de disolución sea económica y la empresa se encuentre en situación de insolvencia no se deberá tramitar su disolución, sino solicitar el inicio del concurso de acreedores.