¿Qué es un testamento cerrado?


¿Qué es un testamento cerrado?

Un testamento cerrado es un tipo de testamento que se caracteriza por estar redactado y guardado en un sobre o envoltorio cerrado, el cual no puede ser abierto ni conocido por el testador ni por ninguna otra persona. En otras palabras, el contenido del testamento se mantiene en secreto hasta el momento de su apertura.

El testamento cerrado se diferencia de otros tipos de testamentos, como el testamento abierto o el testamento ológrafo, en que en estos últimos el contenido del testamento es conocido por el testador y puede ser redactado de su puño y letra.

Para hacer un testamento cerrado, el testador debe redactar su voluntad en un documento escrito, generalmente con la ayuda de un abogado o notario, y luego debe colocarlo dentro de un sobre cerrado. El sobre debe ser sellado y firmado por el testador en todos sus bordes, para asegurar que no ha sido abierto ni modificado posteriormente.

Una vez cerrado y sellado el sobre, el testador debe entregarlo al notario o depositarlo ante el Registro General de Actos de Última Voluntad, dependiendo de las normativas y procedimientos legales del país correspondiente.

El testamento cerrado tiene la particularidad de mantener en secreto la voluntad del testador hasta su apertura. Solo después del fallecimiento del testador y por orden judicial se procede a la apertura del sobre y a la lectura del contenido del testamento. En este momento, se cumplen las disposiciones testamentarias y se lleva a cabo el reparto de bienes y la designación de herederos y legatarios según lo establecido por el testador.

Es importante destacar que las leyes y los procedimientos para hacer un testamento cerrado pueden variar según el país y la jurisdicción. Por lo tanto, es recomendable consultar la legislación local y contar con asesoramiento legal adecuado al realizar cualquier tipo de testamento.

Un testamento cerrado es un documento en el que una persona expresa sus últimas voluntades y la manera como desea que sean repartidos sus bienes y lo entrega en un sobre cerrado a un notario, para que su contenido se conozca únicamente después del fallecimiento de la persona que lo otorga.

En el testamento cerrado el testador declara su última voluntad de forma secreta.Quien hace un testamento cerrado tiene la expresa voluntad de que solo después de su fallecimiento se conozca la manera en que van a repartirse los bienes que deja en el plano terrenal.