¿Qué es una fundación?
Una fundación es una agrupación con fines de interés general, que debe sujetarse a una serie de regulaciones legales.
Una fundación es una entidad jurídica sin ánimo de lucro que tiene como objetivo llevar a cabo fines de interés general o altruista. Es una forma de organización que se crea a partir de un patrimonio o dotación inicial, que puede consistir en bienes o recursos económicos, destinados a desarrollar actividades en beneficio de la sociedad.
A continuación, se detallan algunas características y elementos fundamentales de una fundación:
- Objetivo social: Las fundaciones tienen como finalidad principal el desarrollo de actividades de interés general que beneficien a la sociedad en áreas como la educación, la cultura, la salud, la asistencia social, la investigación, la protección del medio ambiente, entre otros.
- Sin ánimo de lucro: Una característica esencial de las fundaciones es que no persiguen fines económicos o de lucro. Sus recursos y beneficios se destinan exclusivamente al cumplimiento de sus objetivos sociales.
- Patrimonio y dotación inicial: Para constituir una fundación, se requiere una dotación inicial, que puede consistir en bienes, dinero u otros recursos que conformen el patrimonio de la entidad. Este patrimonio se gestiona y administra de manera independiente y se utiliza para financiar las actividades de la fundación.
- Órganos de gobierno: Las fundaciones suelen contar con órganos de gobierno, como un patronato o un consejo de administración, encargados de tomar decisiones y dirigir las actividades de la fundación. Estos órganos pueden estar compuestos por personas físicas o jurídicas.
- Beneficiarios y beneficiarios indirectos: Las fundaciones pueden tener beneficiarios directos, que son las personas o colectivos que reciben directamente los beneficios de las actividades de la fundación. También pueden tener beneficiarios indirectos, que son aquellos que se benefician de manera indirecta de las acciones y proyectos desarrollados por la fundación.
- Fiscalidad y regulación legal: Las fundaciones están sujetas a una regulación legal específica en cada país y pueden gozar de beneficios fiscales y ventajas en términos de impuestos, siempre y cuando cumplan con los requisitos y condiciones establecidos por la legislación correspondiente.
Es importante destacar que las fundaciones pueden variar en su estructura y funcionamiento según la legislación de cada país. Por lo tanto, es recomendable consultar la normativa específica y los requisitos legales para la constitución y gestión de fundaciones en el país correspondiente.
Una fundación es una organización constituida sin ánimo de lucro, cuyo patrimonio está destinado a la realización de un fin de interés general
Por ‘interés general’ han de entenderse los fines de carácter social, tales como:
- La defensa de los derechos humanos.
- Defensa de víctimas de violencia.
- Atención a personas en situación de vulnerabilidad social.
- Defensa de principios constitucionales y de la democracia.
- Defensa del medioambiente.
- Desarrollo tecnológico, entre otros.
Las entidades con este tipo de fines tienen en este instrumento jurídico una buena opción para obtener beneficios fiscales, tanto para sus benefactores como para la actividad que desplieguen.
Estas características básicas que debe reunir una fundación para ser considerada tal se encuentran enunciadas en la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones. En su artículo tercero se describen los fines y finalidad de las fundaciones, con el énfasis en que la actividad de las fundaciones debe beneficiar a un colectivo de personas y ‘en ningún caso’ debe beneficiar a sus fundadores.
El artículo segundo de la referida ley define el concepto de fundación. En ese sentido, se especifica que la fundación tiene como requisito principal el de no tener fines de lucro. El interés altruista de la fundación puede venir determinado por la voluntad de sus creadores y sus estatutos o por la ley.