Riesgos de las tarjetas revolving


Riesgos de las tarjetas revolving

Las tarjetas revolving presentan algunos riesgos potenciales que los usuarios deben tener en cuenta:

  1. Tasas de interés altas: Las tarjetas revolving suelen tener tasas de interés más altas en comparación con las tarjetas de crédito tradicionales. Esto significa que si no se paga el saldo completo cada mes, los intereses acumulados pueden aumentar rápidamente el monto total adeudado. Si no se manejan adecuadamente, las altas tasas de interés pueden llevar a una deuda creciente y dificultar el pago total del saldo.
  2. Pago mínimo insuficiente: Aunque las tarjetas revolving permiten realizar pagos mínimos mensuales, estos pagos generalmente solo cubren los intereses y una pequeña parte del saldo principal. Si el titular se acostumbra a hacer solo el pago mínimo, el saldo pendiente puede aumentar con el tiempo debido a los intereses acumulados. Esto puede resultar en un ciclo perpetuo de deudas y dificultar la eliminación del saldo adeudado.
  3. Acumulación de deuda: La facilidad para aplazar el saldo pendiente y seguir utilizando la tarjeta puede llevar a una acumulación de deuda. Si los pagos mensuales no son suficientes para pagar el saldo total y el titular continúa utilizando la tarjeta, la deuda puede crecer rápidamente. Esto puede generar una carga financiera significativa y dificultar la salida de este ciclo de deuda.
  4. Impacto en la calificación crediticia: Si no se manejan adecuadamente, las tarjetas revolving pueden afectar negativamente la calificación crediticia del titular. Los saldos elevados y los pagos mínimos pueden indicar una mala administración de la deuda y pueden resultar en una disminución de la puntuación crediticia. Esto puede dificultar la obtención de crédito en el futuro o resultar en tasas de interés más altas en otros préstamos o tarjetas de crédito.

Para minimizar los riesgos asociados con las tarjetas revolving, es importante utilizarlas con responsabilidad. Esto implica realizar pagos más altos que el mínimo mensual, controlar los gastos y evitar acumular deudas que no se puedan pagar en su totalidad. Es fundamental leer y comprender los términos y condiciones de la tarjeta, incluidas las tasas de interés y los cargos asociados, para tomar decisiones informadas.

Los riesgos de las tarjetas revolving

Las tarjetas revolving se comercializan como un producto sencillo, sin aparentes costes ni comisiones y con unas cuotas muy asequibles para devolver el dinero prestado.

El problema es que esas cuotas tan bajas esconden unos tipos de interés tan altos en su composición que prácticamente no permiten amortizar nada del capital adeudado. De este modo, aunque el cliente pague las cuotas, la deuda no disminuye e incluso en algunos casos aumenta.

Iván Metola, fundador de Indemniza.me y especialista en reclamar tarjetas revolving

Como se ha mencionado anteriormente, una tarjeta revolving es en realidad el título de un préstamo preconcedido. Esto supone varios riesgos:

1. Potencian el consumo

Al tener el crédito permanentemente disponible, el consumidor puede utilizarlo de forma irresponsable. Hay que tener en cuenta que cada euro devuelto se convierte en un euro disponible para ser prestado de nuevo, lo que empuja a muchos consumidores a vivir permanentemente endeudados con su tarjeta revolving.

Además, como no se devuelve la totalidad del saldo, siempre queda un remanente de deuda que genera intereses.

De hecho, las entidades financieras suelen incentivar el uso de estas tarjetas y buscar que la cuota mensual, sea como porcentaje o como fijo, se mantenga lo más baja posible. Al devolver cada mes una cantidad proporcionalmente pequeña, se tarda muchos meses en devolver la deuda, y con ello se devengan intereses durante periodos muy prolongados.

En definitiva, el consumidor acaba incurriendo en una espiral de endeudamiento.

Muchos usuarios de tarjetas revolving terminan pagando prácticamente solo intereses, de modo que nunca acaba de amortizar el capital. Cuando esto ocurre se encuentran ante la situación de que por muchas cuotas que paguen, su deuda apenas disminuye, o incluso en los casos más graves no deja de aumentar.

2. Intereses muy elevados

Los intereses de las tarjetas revolving superan el 25% TAE en muchos casos, y el 20% TAE en la práctica totalidad de ellos.

Es precisamente este elevado interés lo que ha hecho que el préstamo preconcedido asociado a la tarjeta revolving se considere en muchos casos un crédito usurario, y pueda reclamarse mediante la aplicación de la Ley de Usura de 1908 (Ley de Azcárate).

3. Comercialización poco transparente

Por lo general, estos productos han venido siendo comercializados de forma muy poco transparente, violando en muchos casos la Ley de Condiciones Generales de Contratación y los requisitos de transparencia.

Ha sido práctica común de las entidades comercializadoras de tarjetas revolving el destacar en sus folletos y contratos de forma muy clara que su expedición es gratuita, mientras que al mismo tiempo se mostraban de forma muy poco transparente los intereses asociados, en muchos casos utilizando una letra prácticamente ilegible en el reverso del contrato, o bien frases deliberadamente complicadas para dificultar su comprensión.

Existen abundantes sentencias donde ha quedado reflejada esta práctica. Valga como ejemplo este extracto:

Asimismo existen elementos que permiten igualmente considerar dicho crédito como usura por la inexperiencia del propio actor, aspecto que queda evidenciado con el propio contrato (reflejado como documento 2 de la contestación a la demanda) en el que ninguna referencia consta al TAE en la primera hoja (exclusivamente referencia sucinta a tarjeta Citi Oro con un importe de 70 € tachado seguido de la palabra GRATIS en mayúscula) teniendo que acudir al reverso donde en el Anexo, en una letra cercana a ser ilegible incluso en formato digitalizado puede distinguirse Tipo Nominal Anual para Compras 24% , TAE 26,82%, evidenciando el interés de la demandada ( de su predecesora en mayor exactitud ) para que el tipo de interés aplicable no resulte claramente identificable, aspecto que contrasta con el precio de adquisición de la tarjeta donde puede leerse claramente la expresión gratis anteriormente referida.

Sentencia 192/2019 del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Ocaña

En definitiva, aunque estos productos parecen brindar crédito y flexibilizar su devolución, en realidad sitúan al consumidor en un escenario comprometido.

En primer lugar, porque debe hacer un uso muy cuidadoso del dinero prestado. Y en segundo lugar, porque incluso en ese caso tendrá que asumir un volumen considerable de intereses.