Tipos de recurso contencioso-administrativo


Tipos de recurso contencioso-administrativo

En el ámbito del derecho administrativo, existen diferentes tipos de recursos contencioso-administrativos que permiten impugnar las decisiones y actos de las administraciones públicas. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes de recursos contencioso-administrativos:

  1. Recurso contencioso-administrativo ordinario: Este recurso es el más utilizado y permite impugnar cualquier acto administrativo dictado por las administraciones públicas, ya sea de carácter general o individualizado. Se utiliza cuando no existen procedimientos específicos de impugnación para el acto en cuestión.
  2. Recurso contencioso-administrativo especial: Existen procedimientos de recurso especial para impugnar determinados actos administrativos específicos. Algunos ejemplos son el recurso especial en materia de contratación pública, el recurso en materia de personal al servicio de las administraciones públicas, el recurso en materia de responsabilidad patrimonial, entre otros.
  3. Recurso de revisión: Este recurso se utiliza para impugnar actos administrativos firmes que se consideran nulos de pleno derecho por contravenir la Constitución u otras normas de rango superior. Generalmente, se alega la existencia de un vicio de nulidad que afecta al acto administrativo.
  4. Recurso de alzada: Es un recurso que se interpone ante el superior jerárquico del órgano que dictó el acto administrativo impugnado. Se utiliza para impugnar actos administrativos individuales o colectivos.
  5. Recurso de reposición: Este recurso se interpone ante el mismo órgano que dictó el acto administrativo impugnado y tiene como finalidad obtener su revisión y anulación. Es un recurso previo y potestativo antes de acudir a la vía contencioso-administrativa.
  6. Recurso extraordinario de revisión: Es un recurso que se utiliza para impugnar actos firmes de la Administración cuando se alega la existencia de hechos nuevos o documentos desconocidos que podrían haber cambiado el sentido del acto o resolución administrativa.

Estos son solo algunos de los tipos de recursos contencioso-administrativos más comunes, y pueden variar según la legislación de cada país. Es importante consultar la normativa específica aplicable y buscar asesoramiento legal adecuado para determinar qué tipo de recurso es el más apropiado en cada caso concreto.

En el marco jurídico español se pueden distinguir tres tipos de recurso contencioso administrativos, siendo el ordinario el más común y de mayor frecuencia.

Es importante conocer cuáles son para que, al momento de realizar el escrito que se presentará, se pueda expresar con exactitud el motivo.

Recurso contencioso-administrativo abreviado

Este tipo de recurso se interpone cuando es necesario que el proceso jurídico se resuelva con mayor rapidez y en casos específicos como:

  • La demanda sobre la cual se reclama no supera los 13.000 euros.
  • El conflicto está vinculado al dopaje en materia de disciplina deportiva.
  • No hay una resolución favorable en un pedido de asilo político.
  • Diferentes conflictos en materia de extranjería.
  • Funcionarios de carrera con el personal en relación con el ente público en el que trabaja, excepto cuando se trata del origen o fin de tal relación.

Recurso contencioso-administrativo para la protección de derechos fundamentales

En este caso se vincula de manera directa con la vulneración de los derechos constitucionales y se establece en la Constitución Española, artículo 53.2. Es un procedimiento especial que tiene por finalidad reclamar el amparo judicial de las libertades y derechos.

Recurso contencioso-administrativo ordinario

El ordinario es el tipo más común de recurso, que se interpone cuando no hay acuerdo con las decisiones de las entidades públicas locales, autonómicas o estatales y se agotó la vía administrativa.