¿Qué es la legítima?
La legítima, también conocida como porción legítima o legítima hereditaria, es una parte de la herencia que la ley otorga a determinados herederos en virtud de su parentesco con el fallecido. La legítima es una protección legal establecida para garantizar que ciertos familiares cercanos del fallecido reciban una porción justa de su patrimonio, incluso si este ha redactado un testamento en el que distribuye sus bienes de manera diferente.
La legítima varía según el sistema jurídico de cada país y puede ser determinada por ley o por normas específicas establecidas en el código civil correspondiente. En general, la legítima se asigna a los herederos forzosos o herederos legitimarios, que son aquellos familiares que tienen derecho a recibir una porción reservada de la herencia.
Los herederos forzosos o legitimarios pueden variar según la legislación de cada país, pero generalmente incluyen al cónyuge o pareja de hecho y a los descendientes directos, como los hijos. En algunos sistemas legales, también se incluyen a los ascendientes, como los padres, y en ocasiones a otros parientes cercanos, como los hermanos.
La legítima puede tomar diferentes formas en cada jurisdicción, pero en general, consiste en una parte de la herencia que se reserva para los herederos forzosos, ya sea como una cuota porcentual o como un conjunto de bienes específicos. Esta reserva garantiza que los herederos forzosos reciban una porción mínima de la herencia, incluso si el testador decide dejar la mayor parte de sus bienes a otros beneficiarios o a través de disposiciones testamentarias.
Es importante destacar que las reglas sobre la legítima pueden variar en diferentes países y que cada jurisdicción puede tener sus propias normas y limitaciones específicas. Por lo tanto, es recomendable consultar la legislación aplicable en cada caso y buscar asesoramiento legal para comprender plenamente los derechos y las limitaciones en relación con la legítima en una jurisdicción particular.
La legítima es la parte de la herencia que corresponde por ley a los herederos forzosos. El testador no puede disponer de este tercio de manera libre, porque está predispuesto para sus legitimarios.
Los herederos forzosos o legitimarios se encuentran establecidos en el Código Civil y son, en primer lugar, los hijos y descendientes. Una persona solo podrá renunciar a la legítima de manera expresa después de fallecido el causante.
Si se necesita realizar un testamento, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en Derecho Sucesorio para garantizar su viabilidad. Cuando no se cumplen con los requisitos legales, el testamento sería nulo y por ello no se cumpliría con la voluntad del testador.