¿Cómo se obtiene la deuda resultante en la declaración de la renta?


¿Cómo se obtiene la deuda resultante en la declaración de la renta?

La presentación de la declaración de la renta implica que se obtenga como resultado una cantidad a devolver, a pagar o, en su caso, un resultado de cero. Para llegar hasta alguna de esas cantidades, el IRPF sigue una estructura mediante la que se liquida el impuesto.

En primer lugar, se incluyen las cantidades no exentas de los rendimientos y las ganancias que obtenga el contribuyente. A estas cantidades se le aplican las posibles reducciones y se obtienen dos bases imponibles: la base imponible general y la base imponible del ahorro.

En la base imponible general se incluyen los rendimientos del trabajo, del capital inmobiliario, las imputaciones de rentas, rendimientos del capital mobiliario que no procedan de dividendos, intereses o seguros de vida y ganancias y pérdidas patrimoniales que no procedan de transmisiones.

Por su parte, en la base imponible del ahorro se incluyen las ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones, así como los rendimientos del capital mobiliario procedentes de dividendos, intereses y seguros de vida.

A cada base imponible, se le realizan sus reducciones correspondientes para así obtener las bases liquidables, con distintos tipos de gravamen a aplicar y cuyo resultado determinará una cuota íntegra estatal y una cuota íntegra autonómica. Las cuotas íntegras también son objeto de deducciones y de ellas se obtiene una única cuota resultante.

Una vez que se resten las retenciones, los pagos fraccionados y los ingresos a cuenta a la cuota íntegra, se obtiene como resultado una cuota diferencial, que puede dar lugar a una devolución al contribuyente, a un pago, o a un resultado cero.