Reclamación extrajudicial de tarjetas revolving


Reclamación extrajudicial de tarjetas revolving

Ante la avalancha de sentencias condenatorias en los tribunales, algunas entidades financieras están empezando a negociar acuerdos con los consumidores afectados de forma extrajudicial.

Con anterioridad, era muy complicado llegar a un acuerdo extrajudicial con las entidades financieras responsables de las tarjetas revolving. Fundamentalmente porque sabían que la mayoría de consumidores afectados no estaban en situación de asumir los costes económicos de reclamar judicialmente este tipo de préstamos y tarjetas, y además, porque la mayoría de afectados desconocían que la ley y la jurisprudencia iba a estar a su favor.

Pero tras la aparición de despachos especialistas en reclamaciones de tarjetas revolving que solo cobran si la reclamación es exitosa, asumiendo el riesgo y sin necesidad de que el cliente adelante ningún dinero, la popularización en medios de comunicación de la abusividad de este tipo de productos financieras y sobre todo la contundente respuesta de los juzgados, algunas entidades financieras han comenzado a negociar acuerdos extrajudiciales para no tener que acudir a los juzgados.

Al fin y al cabo, en la inmensa mayoría de los casos están perdiendo en los tribunales, y además es frecuente que sean condenadas al pago de las costas judiciales, es decir, al pago de los abogados contratados por el consumidor. Por lo tanto, para estas entidades empieza a ser más caro acudir a los tribunales que negociar de antemano.

Hay que tener en cuenta, eso sí, que ninguna entidad financiera realizará la devolución de dinero al cliente afectado por iniciativa propia. Por lo cual, es imprescindible que el consumidor inicie una reclamación.

Para reclamar extrajudicialmente, debe ponerse en contacto con el Servicio de Atención al Cliente del banco o entidad financiera emisora de la tarjeta o préstamo revolving. El periodo máximo para contestar a la reclamación es de dos meses, y en caso de no recibir respuesta o de que esta sea negativa, el consumidor podrá acudir al Banco de España y presentar un recurso. El Banco de España tiene un plazo de cuatro meses para responder a dicho recurso.

Aunque no es necesario contar con la asistencia de un abogado especialista para hacer este tipo de reclamaciones extrajudiciales, es algo recomendable por los siguientes motivos:

  1. Es muy probable que si la entidad financiera acepta negociar extrajudicialmente ofrezca al consumidor, aprovechándose de su desconocimiento en materia jurídica, un acuerdo menos ventajoso del que podría conseguir.
  2. También es probable que la respuesta se retrase más en el tiempo, dado que el banco no tendrá, por lo general, ninguna prisa por llegar a dicho acuerdo.
  3. Que la reclamación y negociación esté impulsada por un abogado garantizará la defensa de los intereses del consumidor, ya que el especialista conocerá perfectamente los derechos del afectado y las obligaciones de la entidad.
  4. Además, tratándose de un despacho especialista en esta materia, la entidad financiera sabrá de antemano que la reclamación va en serio, y que si llega a la vía judicial la tendrá prácticamente perdida, por lo que tendrá un mayor interés en llegar a un acuerdo que evite ir a juicio.

Así pues, contar con el asesoramiento jurídico de un profesional en la negociación extrajudicial no solo acelerará el proceso de reclamación de la tarjeta revolving, sino que además asegurará una mejor defensa de los intereses del consumidor y preparará el terreno para la fase judicial en caso de no alcanzar un acuerdo.

Si deseas realizar una reclamación extrajudicial relacionada con una tarjeta revolving, sigue estos pasos:

  1. Revisa los términos y condiciones: Analiza detenidamente los términos y condiciones de tu tarjeta revolving para comprender los cargos, las tasas de interés y cualquier otra información relevante que pueda estar relacionada con tu reclamación. Asegúrate de tener claro qué aspectos consideras que no se están cumpliendo o que son injustos.
  2. Documenta todas las comunicaciones: Mantén un registro detallado de todas las comunicaciones que hayas tenido con la entidad emisora de la tarjeta revolving. Esto incluye correos electrónicos, cartas, notas de llamadas telefónicas y cualquier otra forma de comunicación. Guarda copias de toda la correspondencia para respaldar tu reclamación.
  3. Contacta con el servicio de atención al cliente: Comunícate con el servicio de atención al cliente del emisor de la tarjeta revolving y expresa tus inquietudes y reclamaciones de manera clara y concisa. Proporciona detalles específicos y, si es posible, adjunta documentos o pruebas relevantes para respaldar tus argumentos. Pide una respuesta por escrito y establece un plazo razonable para recibirla.
  4. Presenta una reclamación por escrito: Si no obtienes una respuesta satisfactoria del servicio de atención al cliente, considera presentar una reclamación por escrito. Envía una carta o un correo electrónico a la entidad emisora de la tarjeta revolving, exponiendo claramente tus preocupaciones y reclamaciones. Adjunta toda la documentación de respaldo necesaria y solicita una respuesta por escrito en un plazo específico.
  5. Contacta con las autoridades reguladoras o de protección al consumidor: Si la entidad emisora de la tarjeta no responde de manera adecuada o no resuelve tu reclamación, puedes recurrir a las autoridades reguladoras o de protección al consumidor correspondientes en tu país. Presenta una queja formal con todos los detalles relevantes y proporciona cualquier documentación de respaldo necesaria.
  6. Busca asesoramiento legal: Si las acciones anteriores no logran una solución satisfactoria, puedes buscar asesoramiento legal. Consulta con un abogado especializado en derecho del consumidor o derecho financiero para evaluar tu caso, revisar la documentación y brindarte orientación sobre las opciones legales disponibles.

Recuerda que cada país tiene diferentes leyes y regulaciones, por lo que es importante adaptar estos pasos a tu jurisdicción específica. Además, ten en cuenta que el proceso extrajudicial puede variar en eficacia, y en algunos casos puede ser necesario recurrir a acciones legales si no se llega a un acuerdo satisfactorio.