Artículo 38 de la Constitución Española


Artículo 38 de la Constitución Española

Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación.


Explicación del artículo 38 de la Constitución Española

El artículo 38 de la Constitución Española de 1978 establece lo siguiente:

«Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación.»

Este artículo reconoce y garantiza la libertad de empresa en el contexto de una economía de mercado. Esto significa que los individuos y las entidades tienen el derecho de emprender actividades económicas y comerciales de forma libre, siempre dentro de los límites establecidos por la ley.

Los poderes públicos, es decir, el Estado y las autoridades competentes, están encargados de garantizar y proteger el ejercicio de la libertad de empresa. Esto implica que deben crear un entorno propicio para el desarrollo de la actividad empresarial y tomar medidas para defender la productividad económica en general. Además, cuando sea necesario, pueden establecer planes económicos y de desarrollo que orienten y regulen la actividad empresarial en determinados sectores.

Es importante tener en cuenta que el ejercicio de la libertad de empresa está sujeto a ciertas regulaciones y limitaciones establecidas por la legislación, especialmente en áreas como la competencia, el medio ambiente, los derechos laborales y la protección de los consumidores.