Artículo 68 del Código Civil


Artículo 68 del Código Civil

Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo.



Explicación del artículo 68 del Código Civil

El artículo 68 del Código Civil establece los deberes y obligaciones específicos de los cónyuges en el matrimonio. A continuación, se detallan estos deberes:

  1. Obligación de vivir juntos: Los cónyuges están obligados a vivir juntos, es decir, a convivir bajo el mismo techo como una unidad familiar. Esta obligación implica compartir la vida cotidiana y residir en el mismo domicilio.
  2. Deber de fidelidad: Los cónyuges están obligados a guardar fidelidad el uno al otro. Esto significa mantener la exclusividad en la relación y abstenerse de tener relaciones íntimas con terceras personas fuera del matrimonio.
  3. Deber de socorro mutuo: Los cónyuges tienen la obligación de socorrerse y apoyarse mutuamente. Esto implica brindar ayuda y asistencia emocional, económica y en otros aspectos para enfrentar situaciones difíciles o necesidades del otro.
  4. Compartir responsabilidades domésticas: Los cónyuges deben compartir las responsabilidades domésticas, como las tareas del hogar y las labores de cuidado y crianza de los hijos, si los hubiera.
  5. Cuidado de ascendientes, descendientes y personas dependientes: Los cónyuges están obligados a cuidar y atender a sus ascendientes (padres y abuelos), descendientes (hijos y nietos) y otras personas dependientes que estén a su cargo.

En resumen, el artículo 68 del Código Civil establece una serie de deberes y responsabilidades que los cónyuges deben cumplir dentro del matrimonio. Estos deberes abarcan aspectos fundamentales de la vida familiar, como la convivencia, la fidelidad, el apoyo mutuo, la colaboración en las tareas del hogar y el cuidado de los familiares dependientes. Estos principios están diseñados para promover la solidaridad y la estabilidad en el matrimonio, así como para proteger y asegurar el bienestar de todos los miembros de la familia.