Constitución de la sociedad civil
La sociedad civil necesita de un contrato privado firmado entre los socios.
Una vez firmado el contrato se debe dar de alta la sociedad civil en Hacienda, presentando un modelo de formulario y pagando el Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, con un 1% del patrimonio societario.
La sociedad civil se podrá constituir en cualquier forma, salvo que se aportaren a ella bienes inmuebles o derechos reales, en cuyo caso será necesaria la escritura pública.
Artículo 1667 del Código Civil
Los socios deben darse de alta como autónomos en la Seguridad Social con un formulario.
¿Cómo constituir una sociedad civil en España?
La constitución de una Sociedad Civil en España implica la creación de una entidad que puede llevar a cabo actividades económicas y comerciales de forma conjunta entre dos o más personas físicas o jurídicas.
Aquí te indico los pasos generales para constituir una Sociedad Civil en España:
- Acuerdo entre los socios: Lo primero es llegar a un acuerdo entre las personas que desean formar la Sociedad Civil. Este acuerdo debe establecer las condiciones de la colaboración, incluyendo las contribuciones de cada socio, la gestión de los recursos y los beneficios, y cómo se repartirán las ganancias y las pérdidas.
- Elección de un nombre: Debes elegir un nombre para la Sociedad Civil. Este nombre debe ser único y no debe estar registrado previamente por otra entidad. Puedes verificar la disponibilidad del nombre en el Registro Mercantil.
- Redacción de un contrato privado: A continuación, redacta un contrato privado que detalla las condiciones acordadas entre los socios. El contrato debe incluir las contribuciones de cada socio, las responsabilidades de gestión y la forma en que se repartirán las ganancias y las pérdidas.
- Obtención de un NIF (Número de Identificación Fiscal): La Sociedad Civil debe obtener un NIF, que es necesario para realizar transacciones y presentar declaraciones fiscales. Puedes solicitar un NIF en la Agencia Tributaria (Hacienda) o en una de sus oficinas. Debes presentar el contrato privado y otros documentos necesarios.
- Registro en el Registro de Sociedades Civiles: Las Sociedades Civiles no tienen personalidad jurídica propia, pero pueden registrarse voluntariamente en el Registro de Sociedades Civiles en algunas Comunidades Autónomas. Este registro no es obligatorio, pero puede ser recomendable para dar publicidad a la existencia de la sociedad.
- Cumplimiento de obligaciones fiscales: La Sociedad Civil debe cumplir con las obligaciones fiscales, como la presentación de declaraciones de impuestos y el pago de impuestos sobre la renta y otros tributos, según su actividad y situación específica.
- Llevar una contabilidad adecuada: La Sociedad Civil debe llevar una contabilidad adecuada y mantener registros de sus transacciones financieras. Esto es importante para calcular las ganancias y las pérdidas y cumplir con las obligaciones fiscales.
- Apertura de una cuenta bancaria: Es recomendable abrir una cuenta bancaria a nombre de la Sociedad Civil para gestionar sus ingresos y gastos de manera separada.
- Licencias y permisos: Dependiendo del tipo de actividad que realice la Sociedad Civil, es posible que necesite obtener licencias o permisos específicos. Verifica los requisitos en función de la naturaleza de tu negocio.
- Seguros: Considera la contratación de seguros adecuados para proteger la actividad de la Sociedad Civil y sus integrantes.
Es importante destacar que, al igual que en una Comunidad de Bienes, los socios de una Sociedad Civil son responsables personalmente de las deudas y obligaciones de la sociedad. Por lo tanto, es crucial redactar un acuerdo entre los socios que establezca claramente las responsabilidades y las condiciones de colaboración.
Si estás considerando constituir una Sociedad Civil en España, es aconsejable consultar a un abogado o asesor fiscal para asegurarte de cumplir con todos los requisitos legales y fiscales aplicables a tu situación específica. También es recomendable redactar un contrato de sociedad adecuado y tener en cuenta las implicaciones fiscales de la estructura de la sociedad.
Contrato de sociedad civil y elementos
El contrato debe ser preparatorio, bilateral o plurilateral, consensual y oneroso.
Por medio de él dos personas, en su constitución mínima, o más de dos reúnen su capital, sus industrias, para dedicarlos a una negociación, para obtener un lucro común y partirlo entre ellos, según previas reglas establecidas.
La sociedad es un contrato por el cual dos o más personas se obligan a poner en común dinero, bienes o industria, con ánimo de partir entre sí las ganancias.
Artículo 1665 del Código Civil
La sociedad es un contrato en el que se pone dinero en común, bienes o industria.
Se infiere entonces que sus elementos específicos son:
- La formación de un fondo común. La sociedad se funda con las aportaciones en propiedad, o con aportaciones en goce y puede constituir un patrimonio autónomo si tiene personalidad jurídica o solo indiviso si no tuviera personalidad y se rige por comunidad de bienes (artículo 1669 del Código Civil).
- La intención de lograr un lucro común para repartir. Se desdobla en tres ideas. La sociedad se constituye para lograr una ganancia, que debe ser común a los socios en su conjunto, y que la ganancia o la pérdida debe ser repartida entre ellos.
- La afectio societatis. Es el interés común por conseguir un objetivo. Este elemento tuvo tanto arraigo en la doctrina que se ha diluido poco a poco y se ha refundido en los otros dos elementos. Se trata en todo caso de la intención de asociarse y someterse al régimen de contrato de sociedad, objetivamente, viendo en la sociedad un elemento económico de colaboración.
¿Qué es una una sociedad civil en España?
Una Sociedad Civil en España es una entidad jurídica formada por dos o más personas (físicas o jurídicas) que se unen con el propósito de llevar a cabo una actividad económica o comercial de manera conjunta, pero sin adoptar la forma de una sociedad mercantil, como una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.L.) o una Sociedad Anónima (S.A.).
A diferencia de las sociedades mercantiles, las Sociedades Civiles no tienen personalidad jurídica propia, lo que significa que los socios son directamente responsables de las deudas y las obligaciones de la sociedad.
Las características principales de una Sociedad Civil en España son las siguientes:
- Personalidad jurídica compartida: A diferencia de las sociedades mercantiles, donde la entidad tiene su propia personalidad jurídica, las Sociedades Civiles carecen de personalidad jurídica propia. Esto significa que los socios actúan en nombre propio y son responsables personalmente de las obligaciones de la sociedad.
- Acuerdo entre socios: La formación de una Sociedad Civil se rige por un acuerdo entre los socios que establece las condiciones de la colaboración, las contribuciones de cada socio, la gestión de los recursos y cómo se repartirán las ganancias y las pérdidas.
- Contribuciones de los socios: Cada socio aporta recursos, ya sean financieros, materiales o de otro tipo, para llevar a cabo la actividad económica conjunta.
- Reparto de ganancias y pérdidas: Las ganancias y las pérdidas generadas por la actividad de la Sociedad Civil se distribuyen entre los socios de acuerdo con lo establecido en el acuerdo de constitución.
- Registro opcional: Las Sociedades Civiles no están obligadas a registrarse en un registro público. Sin embargo, pueden optar por registrarse voluntariamente en el Registro de Sociedades Civiles de su Comunidad Autónoma.
- Obligaciones fiscales: La Sociedad Civil debe cumplir con las obligaciones fiscales, presentando declaraciones de impuestos y pagando los impuestos correspondientes, según su actividad y situación específica.
- Llevar una contabilidad adecuada: La Sociedad Civil debe mantener una contabilidad adecuada para controlar las transacciones financieras y cumplir con las obligaciones fiscales.
- Responsabilidad personal de los socios: Como se mencionó anteriormente, los socios son responsables personalmente de las deudas y obligaciones de la Sociedad Civil, lo que significa que su patrimonio personal está en riesgo.
Las Sociedades Civiles son una opción común para profesionales autónomos o pequeños negocios, como despachos profesionales, consultorías, o actividades agrícolas y ganaderas, que desean colaborar en una actividad económica sin la formalidad y regulaciones de una sociedad mercantil.
Es importante tener un acuerdo de constitución adecuado y considerar las implicaciones legales y fiscales antes de establecer una Sociedad Civil en España. Se recomienda consultar a un abogado o asesor fiscal para obtener orientación específica de acuerdo a tu situación.