¿Cómo funciona el aval de un cheque?
El aval de un cheque es una práctica que se utiliza para garantizar el pago de un cheque emitido por una persona o entidad.
El aval se realiza mediante la firma de un tercero (el avalista) en el reverso del cheque, lo que convierte al avalista en responsable del pago si el emisor original del cheque (el librador) no puede o no quiere hacerlo.
Aquí te explico cómo funciona el aval de un cheque:
- Emisión del cheque: El proceso comienza con la emisión de un cheque por parte del librador, que es la persona o entidad que hace el cheque pagadero a otra persona o entidad (el beneficiario).
- Avalista: Si el librador no está seguro de que tendrá fondos suficientes en su cuenta bancaria para cubrir el cheque en el momento del vencimiento, puede pedir a un tercero, el avalista, que firme el reverso del cheque como garantía de pago. La firma del avalista se realiza en el espacio designado para el aval en el reverso del cheque.
- Presentación del cheque: El beneficiario del cheque, o cualquier otra persona que lo tenga en su poder, puede presentarlo para su pago en el banco correspondiente en la fecha de vencimiento o en la fecha que se establezca en el cheque.
- Pago del cheque: Si el librador tiene suficientes fondos en su cuenta en el momento de la presentación, el banco procederá a realizar el pago al beneficiario. En este caso, el avalista no tiene ninguna responsabilidad y no se verá afectado por el aval.
- Incumplimiento del librador: Si el librador no tiene fondos suficientes en su cuenta para cubrir el cheque, el banco rechazará el pago. En este punto, el banco puede requerir al avalista que haga efectivo el aval que proporcionó. El avalista, al firmar el reverso del cheque, asumió la responsabilidad de pagar el importe del cheque en caso de incumplimiento del librador.
- Pago por el avalista: Si el avalista es requerido para pagar el cheque, deberá cubrir el importe del cheque más los posibles gastos adicionales, como cargos bancarios. El avalista generalmente pagará al banco, y el banco a su vez realizará el pago al beneficiario.
Es importante que tanto el librador como el avalista sean conscientes de las implicaciones del aval de un cheque. El avalista asume una responsabilidad financiera y legal en caso de impago por parte del librador. Por lo tanto, antes de avalar un cheque, el avalista debe confiar plenamente en la capacidad del librador para cubrirlo y entender las posibles consecuencias del aval en caso de impago.
En muchos casos, el aval se utiliza como una forma de aumentar la credibilidad del cheque y garantizar que sea aceptado por el beneficiario. Sin embargo, el avalista debe tener en cuenta que esta acción lo compromete a pagar el cheque si el librador no lo hace.
El aval es posible sobre un importe parcial o sobre la totalidad de un cheque.
Una tercera persona, el avalista, responde en iguales condiciones que el avalado.
Para que sea considerado tal, debe estar su firma en el anverso del cheque.