Artículo 111 de la Constitución Española


Artículo 111 de la Constitución Española

1. El Gobierno y cada uno de sus miembros están sometidos a las interpelaciones y preguntas que se le formulen en las Cámaras. Para esta clase de debate los Reglamentos establecerán un tiempo mínimo semanal.

2. Toda interpelación podrá dar lugar a una moción en la que la Cámara manifieste su posición.


Explicación del artículo 111 de la Constitución Española

El artículo 111 de la Constitución Española establece lo siguiente:

El Gobierno y cada uno de sus miembros están sometidos a las interpelaciones y preguntas que se les formulen en las Cámaras. Para esta clase de debate, los Reglamentos establecerán un tiempo mínimo semanal.

Este párrafo establece que tanto el Gobierno en su conjunto como cada uno de sus miembros están sujetos a las interpelaciones y preguntas que se les realicen en las Cámaras (Congreso de los Diputados y Senado). Los miembros del Gobierno deben responder a estas interpelaciones y preguntas durante los debates parlamentarios. Los Reglamentos de las Cámaras establecerán un tiempo mínimo semanal dedicado a este tipo de debates, garantizando así la posibilidad de que los miembros del Gobierno rindan cuentas y sean cuestionados por los parlamentarios.

Toda interpelación podrá dar lugar a una moción en la que la Cámara manifieste su posición.

Este apartado establece que cualquier interpelación realizada al Gobierno puede dar lugar a una moción en la que la Cámara (Congreso de los Diputados o Senado) exprese su posición o toma de posición sobre el tema tratado. Es decir, a partir de una interpelación, los parlamentarios pueden presentar una moción para expresar la postura de la Cámara respecto al asunto en cuestión.

En resumen, el artículo 111 establece que el Gobierno y sus miembros están sujetos a las interpelaciones y preguntas en las Cámaras, y deben responder a ellas. Además, cualquier interpelación puede dar lugar a una moción en la que la Cámara manifieste su posición. Esto garantiza el ejercicio del control parlamentario sobre el Gobierno y la posibilidad de expresar la opinión y postura de la Cámara sobre los temas debatidos.